La industria consume el 80 % del agua disponible en Hidalgo

La mayoría de las aguas no se aprovechan en el estado y existe una sobre carga hídrica.

Por Ignacio García

Sólo el 6 % de aguas pluviales son tratadas

En Hidalgo menos del ocho por ciento de las aguas pluviales que se reciben anualmente son tratadas para su reutilización en modelos de ciudades sustentables, por lo cual la entidad es una de las más rezagadas en cuanto al modelo de sustentabilidad, de acuerdo con el Índice de Calidad y Tratamiento Sustentable, elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales federal (Semarnat).

El reporte federal reveló que la mayoría de los espacios públicos en la entidad no cuentan con tecnología de tratamiento de aguas pluviales para el aprovechamiento de actividades tanto domésticas como agrícolas y sólo en algunas empresas cuentan con este tipo de infraestructura.

En cuanto a las viviendas, menos del dos por ciento cuentan con este tipo de tecnología que ayuda a disminuir el desperdicio de agua y ayuda a modelo sustentable para el cuidado del líquido, debido a que la mayoría de estos espacios son más costosos.

Sólo entre las viviendas con un nivel económico más elevado se cuenta con esta tecnología, pero es mínimo con respecto al total de los espacios domésticos del estado, por lo cual el estudio advirtió que en caso de continuar con esta tendencia en los próximos años se observarán niveles de sequía más agravados.

Asimismo, el estudio especificó que se requieren acciones contundentes para el cuidado del agua, ya que hasta el momento el desperdicio del agua de lluvias es generalizado y representa la mayor parte del total de que se vierte cada año en la entidad.

Claudia López Bernal, investigadora de Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), indicó que los modelos de ciudades sustentables deben ser una prioridad para las administraciones municipales, estatales y federales, ya que sólo de esa manera se evitará contener el agotamiento hídrico que existe en distintos puntos de la entidad.

La académica expuso que el acueducto Pachuca es uno de los más sobre utilizados, debido al crecimiento demográfico de los últimos años, por lo cual manifestó que es fundamental que se cuente con espacios estratégicos para el uso correcto de las aguas pluviales.

Asimismo, enfatizó que no existe una política pública a largo plazo enfocada en el tratamiento de las aguas pluviales, pese a que el problema de explotación hídrica es creciente y la tendencia de sequía se podría profundizar en los siguientes años a consecuencia del aumento de la concentración poblacional y el cambio climático.

Por ello, la también integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) expuso que se necesitan mecanismos de accesibilidad para la población en general pueda allegarse este tipo de tecnología y con ello el cuidado real del agua sea una práctica constante en la ciudadanía.

Sin embargo, reiteró que son las empresas las que deben contar obligatoriamente con estos esquemas de aprovechamiento tanto de aguas pluviales como aguas residuales, ya que es el sector industrial el que gasta la mayor cantidad de agua en el estado anualmente.

Ejemplificó que en Apan la cervecera Modelo utiliza más agua en tres meses que el 80 por ciento de la población, por lo cual se debe normar esta situación para que las empresas extractivistas sean más cuidadosas en cuanto al manejo del agua, pues de lo contrario en los siguientes años se producirán enfrentamientos por la escasez del vital líquido.

En tanto, Jaqueline Soto Andrade, fundadora del colectivo Agua Para Todxs, añadió que el sector industrial ha sido cobijado históricamente por las administraciones estatales y federales para no responsabilizarse por el uso desmedido de agua como sucede en el sector de la minería, donde se requieren millones de metros cúbicos para estas actividades.

Además, refirió que las acciones de control de agua por parte de las autoridades federales han sido insuficientes para garantizar el cumplimiento de la disposición del tratamiento de las aguas pluviales, ya que esto representa la posibilidad de permitir que las próximas generaciones cuenten con el líquido.

Y, pese a que las acciones de cuidado de agua son fundamentales para concientizar a la población sobre la racionalización del líquido, son las industrias y el sector agrícola los principales rubros que gastan la mayor cantidad de agua en el estado anualmente y no se cuentan con modelos inteligentes de sustentabilidad.

De la misma manera, aseveró que la tecnología del agua es esencial para el cuidado del líquido en los siguientes años, ya que advirtió que en la siguiente década la sequía será más profunda y no bastará con el bombardeo de nubes como se ha realizado en algunos estados para provocar las lluvias, pues si no se aprovechan las mismas el problema seguirá.

Según datos generales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en Hidalgo el 80 por ciento del agua se emplea anualmente es destinada para fines industriales, mientras que menos del seis por ciento lo utilizan para fines domésticos, aunado a que las empresas que emplean mayor cantidad de líquido son de sectores económicos como la minería, la textil y la cuenca lechera.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) destacó que las ciudades que apuesten por modelos de sustentabilidad en el aprovechamiento del agua en los siguientes años serán capaces de garantizar el consumo idóneo para el sector doméstico, aunado a que permitirá control adecuado de lluvias que se registran con mayor frecuencia en el segundo semestre de cada año.

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