Por Carlos Camacho
El anuncio de Claudia Sheinbaum como coordinadora nacional de la Defensa de la Cuarta Transformación, paso previo a su unción como candidata presidencial del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sin duda que en Hidalgo provocó júbilo en sus seguidores y descontento en quienes apostaron por otras opciones, especialmente por Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, por el futuro político que les espera.
Obviamente, a los impulsores de la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México (CDMX), les ilumina el rostro haber atinado en su apuesta, como sería el caso del senador Navor Rojas Mancera, del diputado local del PRD, Miguel Ángel Martínez, quien se resiste a dejar de ser militante del sol azteca pero apoya abiertamente a Sheinbaum Pardo, a grado tal que en la primera asamblea informativa de Sheinbaum Pardo en Pachuca, lucía el perredista en primera línea.
Como también estuvo la dirigente estatal de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Martha López Ríos.
Aunque, paradójicamente, quienes mostraron tener más apoyo y gente para abarrotar los mítines informativos, fueron Adán Augusto López y Marcelo Ebrard; en menor medida Ricardo Monreal Ávila, Gerardo Fernández Noroña y Velasco.
Gabriel Galindo, ex priista, que decidió jugársela con el Carnal Marcelo, formó hasta su propio grupo estatal de apoyo al ex canciller, lo mismo que otros personajes con importante presencia en el gobierno de Omar Fayad Meneses y ahora le apostaron a Ebrard Casaubon.
Llama especialmente la atención el abierto y franco apoyo del Grupo Universidad, con el rector Octavio Castillo y Damián Sosa Castelán, a la cabeza, en favor del ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para quien no se escatimaron elogios y agradecimientos.
Se le prepararon eventos masivos en Pachuca, Tepeapulco y Tula de Allende; se le abrieron las puertas del edificio central de rectoría y se le preparó un evento especial, cargado de agradecimientos por haber intercedido en su calidad de Secretario de Gobernación, en favor del jefe del grupo, Gerardo Sosa Castelán, hoy recluido en su propio domicilio, en espera de la sentencia que le dicte el juez por la comisión de diversos delitos relacionados con los manejos irregulares de los dineros propiedad de la UAEH.
Incluso, a medio camino, dentro de los 70 días de precampañas, Canek Vázquez Góngora, fue relevado como coordinador estatal del equipo de precampaña del tabasqueño y en su lugar fue nombrada la diputada federal, Isabel Alfaro.
Otro damnificado, en primera instancia, fue el diputado federal y aspirante a senador o alcalde de Pachuca, Cuauhtémoc Ochoa Fernández, quien también dispuso su capital político en favor de López Hernández.
Aunque podría prevalecer la tesis planteada desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador, anticipó el rejuego sucesorio y abrió el camino a Claudia Sheinbaum, que luego fortaleció con otros dos (Marcelo Ebrard y Adán Augusto López) y luego con otro más (Ricardo Monreal) y cerró con otros dos (Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña), de que a todos les tocará participación en la continuidad del proceso de la Cuarta Transformación.
Para el presidente López Obrador, es muy importante ganar la presidencia de la República con Morena, pero también la Ciudad de México y la mayoría en el Senado y la Cámara de Diputados federales.
Así que, el pastel es grande y todos pueden alcanzar una rebanada.
