Por David Rodríguez
Tlaxcala atraviesa por un momento de crisis en materia política. Falta de liderazgos y nuevos cuadros, cinismo, demagogia, doble discurso y aspirantes con carencia de identidad con principios e ideales de los partidos políticos, son algunos aspectos que permean en el proceso electoral concurrente.
Durante la etapa de definición de candidatos para la elección federal, los actores políticos abandonaron sus propias convicciones y se movieron de un partido a otro para conseguir las candidaturas, y lo mismo ocurrirá cuando las fuerzas políticas empiecen a elegir a sus abanderados para la contienda de diputados locales, presidentes municipales y de comunidad.
Ahí están los ejemplos de la diputada expriísta Diana Torrejón que buscó cobijo en Morena para intentar hacerse de la candidatura a la alcadía de Tlaxco; el expriísta Jorge Mejía que se sumó al PRD con el propósito de ser nominado para la capital; Delfino Suárez que ha navegado por distintos partidos y hoy será candidato de MC a diputado federal; el experredista Ever Alejandro Campech que también se sumará al proyecto de la 4T; los ahora neoecologistas Raymundo Vázquez y Sergio González que competirán por una curul en el Congreso de la Unión.
También está la ex magistrada Elsa Cordero que en el proceso pasado fue postulada por el PT y ahora será abanderada de MC al Senado; la ex candidata a la gobernatura por MC, Eréndira Jiménez que ahora regresó al PRD; la ex priísta Rosa Isela Sánchez que intentará pelear en el distrito federal 03 y Marina Aguilar que dejó al PAN para buscar la candidatura de Morena a una diputación local, son algunos- que dejaron a sus partidos para postularse o buscar su futura nominación al mismo o a un nuevo cargo de elección popular.
Algunos, los que sólo esperan los tiempos legales para obtener oficialmente el membrete de candidato, han intentado sacar raja política de lo que sea desde el lugar que aspiran alcanzar, aunque ello implique caer en el cinismo, la demagogia, el doble discurso y el contrasentido.
El otrora matrimonio de Aurora Villeda Temoltzin y Juan Carlos Sánchez García es un ejemplo de su falta de convicción, ideales y principios, pues el fin último de sus intereses es llegar al poder por el poder y no por el bien común de los ciudadanos.
Durante la campaña de la hoy gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, Aurora Villeda criticó a través de su cuenta de Facebook el uso de un globo dirigible o zeppelín con el siguiente texto: “Viendo cómo se van volando nuestros impuestos …. Necesitamos un candidato que venga del PUEBLO y ese es Juan Carlos Sánchez Saga ¡La verdadera transformación es RSP!”.
La imagen utilizada en esa publicación por la presidenta del Partido Redes Sociales Progresista Tlaxcala y hoy aliada de Morena para conseguir la candidatura a diputada local por el distrito 05 a través del convenio de “candidatura común”, colocó el siguiente texto: “Busquen en google, está (sic) Belleza vale $400,00. Dólares, Se ve que la Ambición No tiene Precio y Tlaxcala en Crisis”, ¡cuánto cinismo!
Después de perder la elección por la gubernatura de Tlaxcala en el 2021, Juan Carlos Sánchez García ahora sueña con ser presidente municipal de Apizaco y, para ello, cínicamente intenta convertirse en el paladín de la transparencia y del buen comportamiento.
Mediante sus redes sociales se ha comprometido a investigar de fondo a la empresa contratada para la remodelación de la presidencia municipal y tesorería de Apizaco, así como el origen y destino de los recursos empleados para tal fin.
La propuesta no está mal, es más, es una obligación que tiene el gobierno en turno, sin embargo, sus aspiraciones de gobernar ese municipio y el antecedente que tiene cuando fue diputado local y entregó sospechosamente a una empresa poblana la obra de remodelación del Congreso del Estado en la que desaparecieron mil muebles entre los que destacan piezas de valor histórico como las primeras curules del Palacio Legislativo, candelabros, computadoras, entre otros, le impiden moralmente solicitar información al respecto y me explico por qué.
Como presidente del Comité de Administración, Sánchez García destinó casi 25 millones de pesos para la obra de remodelación del Congreso del Estado que consistió en la instalación de cancelería traslucida en las oficinas, en la fachada principal, modificaciones en el cableado de telefonía y eléctrico, en la Sala de Plenos y el cambio de piso del edificio, sin embargo, nunca transparentó el proceso de licitación ni la razón para beneficiar a la empresa poblana Urbaniacks.
Con esos casi 25 millones de pesos, el gobierno de Apizaco realiza la rehabilitación de casi 2 mil metros cuadrados de dos inmuebles: la presidencia municipal y la tesorería.
Entre los trabajos se encuentran 120.45 metros cuadrados corresponden a una nueva construcción de la presidencia y mil 1347.28 metros cuadrados de la tesorería, 510 metros cuadrados de reconstrucción de la presidencia, la demolición, rehabilitación de la red hidro-sanitaria, rehabilitación de la red pluvial, estructuras metálicas, albañilería, acabados, instalaciones eléctricas, voz y datos, circuito cerrado de vigilancia, impermeabilizante, cancelería y rehabilitación de los módulos de baños, por mencionar algunos.
En su afán de quedar bien con los apizaquenses criticó la conducta de trabajadores del ayuntamiento de Apizaco que se involucraron en una trifulca en el baile de apertura de la feria y, aunque no se justifica el comportamiento de esas personas que sin duda tendrían que ser sancionadas, él no es una pera en dulce y, prometer que “en su gobierno” no habrá cabida para ese tipo de acciones resulta preocupante y contradictorio por dos situaciones.
Es preocupante porque aún sin ser candidato, el SAGA ya se puso a prometer cosas que «no toleraría en su gobierno». Quizá al órgano electoral local podría interesarle ese posicionamiento para determinar en algún momento si procede o no su registro por posibles actos anticipados de campaña.
Por cierto, Sr. SAGA, acuso de recibido el mensaje que me enviaste a través de un amigo al que, después de unas copas de alcohol en una fiesta de un conocido en común en Yauhquemehcan, le dijiste que “te la pelaba y te la seguiría pelando” estuvieras o no en un cargo público.
PUNTO Y APARTE
Si Morena quiere mantener en su poder los ayuntamientos ganados en la elección del 2021, debe desmarcarse de inmediato de los malos gobernantes como ya lo hizo en la capital del estado con Jorge Corichi.
Dejó una mala administración en la capital y después de buscar la candidatura para la diputación federal, el presidente municipal con licencia definitiva se quedó con las manos vacías.
Aunque no será fácil mantener el poder de la capital tlaxcalteca, Morena tiene en el ex secretario de Infraestructura una buena carta para competir en la contienda del 2 de junio, pero antes, deberá cerrar filas con quienes se quedarán en el camino y después fortalecer el movimiento para conseguir el objetivo.