Por Arturo González Alanís
Habitantes del ejido de Jagüey de Vázquez Capula, del municipio de Ixmiquilpan, acusaron que la alcaldesa, Araceli Beltrán Contreras, no ha mostrado interés en concluir la obra de un pozo para agua potable, a pesar de las solicitudes de apoyo y por lo cual carece del servicio básico un aproximado de 200 personas.
Según los afectados, desde hace cinco años fue perforado dicho pozo pero se dejó inconclusa la conexión eléctrica, razón por la cual supuestamente presentaron solicitudes de apoyo a la administración municipal en turno, con el propósito de concluir la obra y hacer llegar el vital líquido a los ejidatarios.
Pero se quejaron de que no han obtenido respuesta, reprochando que ya sólo resta un año para que Araceli Beltrán entregue “el desgobierno que hizo”, por lo cual insistieron en que cumpla con sus obligaciones, haga su trabajo y resuelva un tema tan grave como lo es la falta de agua potable en los pueblos.
Ante esa situación, familias afectadas de Jagüey de Vázquez Capula recurrieron al apoyo de organizaciones sociales con presencia en la región, cuyos dirigentes reconvinieron a Araceli Beltrán: “Es el vital líquido, no se entiende porque tiene el corazón tan duro y no se sensibiliza con el sufrimiento de niños, niñas y adultos mayores”.
En ese sentido, aseguraron que la falta del vital líquido obliga a lugareños para acudir a un manantial de filtración de agua de las cercanías pero que esa misma agua es de riego y aun así, altamente contaminada, la siguen consumiendo y ocupando para cubrir las necesidades diarias de sus hogares.
Especificaron que para concluir la conexión del pozo se requieren alrededor de 250 mil pesos, cantidad que consideraron mínima para los gastos “ofensivos” que con cargo al erario local ha realizado la alcaldesa, por mencionar “sus paseos al extranjero, con toda su familia y amigos, así como sus convivios”, además del “millonario” decorado y remodelado del despacho principal del ayuntamiento.
“Es una injusticia lo que está pasando nuestra comunidad y no es la única, pero esto que sirva de experiencia que para el próximo año le pensemos bien, porque de seguro nuevamente buscará Araceli Beltrán el voto, tanto para quien quiere imponer como candidato al ayuntamiento y para ella misma que aspira un nuevo cargo”, reprochó uno de los afectados.
En ese sentido, exhortaron a la alcaldesa para que sea congruente y en el ejercicio aplique los tan pregonados principios de la 4T: “No robar, no mentir, no traicionar y trabajar primero en favor de los pobres, sin simulaciones, porque aquí en Ixmiquilpan están primero ven por los intereses familiares y grupales”.
Por esa situación, en los siguientes días, por lo menos un par de organizaciones sociales de la región podría recurrir a las medidas de presión o manifestaciones de protesta, en la sede del ayuntamiento, en caso de que la presidencia municipal siga ignorando las necesidades del ejido de Jagüey de Vázquez Capula.
Según antecedentes, dicha obra fue ejecutada durante la administración del ex alcalde Pascual Charrez Pedraza, pero presumiblemente presentó algunas inconsistencias, por lo cual no fue posible ponerla en servicio y, por tanto hasta la fecha estaría siendo fiscalizada por la Secretaría de la Contraloría de Hidalgo pero al respecto la alcaldía no ha realizado las aclaraciones pertinentes ante pobladores de aquella comunidad.