Por Catalina Martínez
“Los maestros no son tontos empiezan a hojear los libros, vemos qué es nuevo y qué ya veníamos haciendo con anterioridad; hay muchas cosas que permanecen, es más un tipo político, mercadotécnico que cambio pedagógico realmente, varias eran opción hoy son una obligatoriedad, como el trabajo por proyectos, desde 1993 en los programas de estudios ya estaban propuestos como una metodología, pero no se le había hecho caso, los enfoques, las teorías en que se fundamentan cómo aprendemos los seres humanos no se inventaron ahorita, son desde el siglo 19, se consolidaron en el siglo 20”.
En entrevista, la maestra en enseñanza superior Miriam Margarita Alarcón Melo, habló de un análisis respecto a la polémica que existe de los libros gratuitos de textos, el cual dio a conocer el pasado 21 de agosto en redes sociales y se hizo viral con más de 10 mil reproducciones.
La originaria de Tulancingo, con la frase “para que no le digan, para que no le cuenten…” puntualiza que en su trayectoria profesional ha conocido y experimentado seis transformaciones educativas.
Mujer directa y de amplios conocimientos en el tema de los hechos actuales señala: La base o fundamentos psicopedagógicos constructivistas adoptados oficialmente en los Planes y Programas de 1993 prevalecen, tal como en las “reformas” que sucedieron después.
Se hace una obligatoriedad y no una opción el trabajo por proyectos (en los programas anteriores era opcional), por fin esta metodología se hará realidad en todas las aulas, ¡¡el aprendizaje significativo se pone en acción¡¡
Los nuevos libros de texto me parecen materiales además de estéticos, bellos, su contenido es didáctica y pedagógicamente extraordinario, su diseño deja atrás la separación de las asignaturas y articula todo de manera armónica en los proyectos de aula, escolares o comunitarios (ojo: no comunistas). El tratamiento de los temas y contenidos está debida y científicamente cuidado (quizá haya algún error, que no es para rasgarse las vestiduras).
Estos libros de texto dejarán de ser el único recurso didáctico del profesor, pues ya no es posible, ni deseable abordarlos de la página 1 a la 2 ó 3 ó 4 sucesivamente como tradicionalmente se hacía en muchos lugares, ahora, son bellas guías que maestros y alumnos pueden utilizar estratégicamente vinculando lo que requieran en función de intereses y necesidades, amalgamando con el contenido de sus programas analíticos.
Falta mucho por hacer, por decir, nada está acabado, todo y todos somos un proyecto, celebro este momento que me toca vivir en vísperas de un retiro cercano…. Saludos.
Miriam Margarita Alarcón Melo licenciada en educación preescolar egresada del Centro Regional de Educación Normal Benito Juárez, pedagoga, quien ha estudiado a profundidad el sicoanálisis no para hacer clínico ni terapeuta, sino como corriente importante en la compresión de lo humano, que aplica a la lectura de la realidad social del hecho educativo, familia política, arte, ciencia.
Asesora técnica pedagoga, actualizadora de docentes, directivos, asesores técnicos, tienen que revisar todos los materiales educativos que la SEP promueve, afirma que los textos para el nuevo ciclo escolar material desde el punto pedagógico que vale la pena, tienen mucha riqueza, fundamentos.
Con una vida profesional de 33 años, conferencistas, dando charlas en desarrollo humano que la llevó a tener su propia consultoría hace 20 años de experiencia, ponente internacional destaca: “quien no sabe del campo específico de la educación de enfoque sicopedagógico, tendencias didácticas de la ciencia, matemática, la lengua del arte les parecen textos extraños, he oído que expresan la gente que no terminan con los temas, se brincan, no es así, su contenido en lo que se le conoce como transdisciplinario o transversal, que abordan muchos saberes de varias disciplinas en situaciones concretas, cotidianas y accesibles a los niños o de las que están rodeadas”.
“Un ejemplo, el celular en la población su uso esta democratizado, ese aparato es producto de muchas disciplinas, se puede analizar desde las matemáticas vinculadas con la informática, la historia mercadotecnia, arte, ciencias biológicas, geografía, es decir no hay una ciencia exacta que pueda explicar la realidad concreta y cotidiana”.
“Todo está interconectado, no hay pureza en nada, tradicionalmente había ciencias que tenían bien especificado sus campos, en matemáticas, geografía, biología, en este momento hay una revolución científica muy importante, que hace que no se puedan delimitar las fronteras entre un conocimiento y otro, en lo que se llama viviendo la posmodernidad que incluye la complejidad, la complementariedad, en la moda la gente puede usar ropa que se parece de los 50, 60, combinado, que ocurre también en el arte, música, ingeniería, arquitectura, filosofía la espiritualidad, estamos viendo híbridos, mezclas, se están reconciliando los campos que en otros momentos se pensaban antagónicos”.
Eso impacta el enfoque de la enseñanza y el aprendizaje, dice la profesionista: “todos estamos rodeados de situaciones, ver accidentes, ir a conciertos, problemática económica, que se están generando nuevos cultivos, que hay viajes especiales, que la abuelita ya sabía que con cierta planta se curaba, tantos saberes que a los niños no los podemos seguir educando de manera fragmentada, de hecho los padres de familia están preguntando si ya no habrá libreta para matemáticas o español, que si ya no se enseñarán esas materias, no se pueden dejar, pero es diferente hacerlo desde una cosa articulada a decir ya cierren la libreta de español porque va empezar la clase de matemáticas, eso ya no opera estamos trabajando en proyectos integradores”.
En esto último pueden ser de los invernaderos comunitarios de skateboard, dinosaurios o naves espaciales, lo que sea el interés de los niños, ahí es donde se articulan muchos saberes, van a aprender en las secuencias didácticas que tienen los libros, como en donde empiezan jugando con aros, haciendo bailes, terminan sabiendo que es un círculo, una circunferencia, grados, uso del transportador.
Desde su posición de pedagoga, Margarita Alarcón, refiere que todos los actos humanos son políticos, los humanos somos políticos por naturaleza, por lo que desde sus civilizaciones más ancestrales hace de la educación un acto político que le puede servir para dos cosas; trasformar las condiciones existentes o para reproducirlas, entonces si el educador no está consciente de esto puede estar promoviendo actos injustos sin darse cuenta de lo justo: “la experiencia sin reflexión no sirve”.