Por: Miriam Camacho
Lo que empezó como una protesta pacífica, en la que estudiantes de la Escuela de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) iniciaron un paro de labores el 28 de agosto para pedir, entre otras cosas, la destitución de la directora María Teresa Paulin Ríos, ha escalado a niveles no previsto tanto por los estudiantes como por las autoridades de la máxima casa de estudios, que no supieron cómo manejarlo e intentaron extinguir el conflicto a la vieja usanza, con represión, porrismo y violencia, lo que sólo generó más molestia estudiantil y manifestaciones en diversos institutos.
Las demandas de los jóvenes son legítimas, iniciaron pacíficamente, el pliego petitorio va encaminado a mejoras académicas y el repudio por la actual directora está fundado (según testimonios de los alumnos) en pruebas de protección a acosadores sexuales, hostigamiento, desconocimiento de temas artísticos, prepotencia, amenazas, altanería, entre otros señalamientos que han expresado los estudiantes.
Desde el 28 de agosto, los alumnos del IDA no bajaron la guardia, sostuvieron el paro y la toma de las instalaciones del Instituto sin que ninguna autoridad promoviera el diálogo, simplemente trataron de apagar la situación mediante las comunes amenazas de malas calificaciones, romper sus tiras de materias o expedientes, expulsiones y demás represalias típicas para amedrentar a los jóvenes y extinguir el conflicto.
El punto medular, fue el 19 de septiembre del año en curso, cuando un grupo de manifestantes tomó las instalaciones de Abasolo 600 para ser visualizados y se cumpliera su pliego petitorio; los chicos fueron acompañados por algunos padres de familia que los respaldaron, sin embargo, poco tiempo después arribaron grupos de choque encapuchados a sacar a los manifestantes a punta de golpes, gas lacrimógeno y violencia, lo que dejó alumnos y padres de familia heridos, lesionados, temerosos y en shock por la forma de actuar de las autoridades de la UAEH.
El rector y su séquito ofrecieron una conferencia de prensa por la tarde del mismo 19 de septiembre para manifestar su posición, ahí argumentaron que personal de la UAEH no violentó a estudiantes (a pesar de que hay cientos de videos en redes sociales donde se observa a personal de la UAEH y al presidente de la Sociedad de Alumnos que llegaron a golpear alumnos) y eso lo justificaron argumentando que sólo se defendieron y los agresores fueron los alumnos.
Otro argumento que destacó el rector de la UAEH, Octavio Castillo Acosta, fue que la directora María Teresa Paulin Ríos iba a ser secuestrada por los alumnos y por ello la protegieron, respecto a la destitución de la misma el rector destacó que no es su facultad y continuará en su cargo, pues según él, fue elegida legítimamente por la Junta de Gobierno de la Escuela por mayoría de votos como dicta el protocolo.
En su defensa, la Teresa Paulin negó tener alguna denuncia por acoso en su historial y continuará al frente con trabajo como siempre lo ha hecho, y aseguró haber sido agredida por los estudiantes, además de contar con el apoyo de la mayoría de los alumnos.
Las autoridades universitarias anunciaron la suspensión de labores en los Institutos de manera indefinida en tanto la situación se resuelve y manifestaron que la apertura al diálogo se ha mantenido siempre y hay protocolos al interior para denunciar cualquier situación que afecte al estudiantado, incluso comentaron que en el IDA fue destituido un profesor por acusaciones de abuso sexual y otros 8 profesores de diversos institutos por la misma acción.
No obstante, estas declaraciones solo calentaron más los ánimos de los jóvenes quienes incluso llamaron a crear el Consejo General Estudiantil de Huelga para unificar las voces de todos los universitarios y “destapar la cloaca que ha permanecido cerrada por más de 20 años” y desconocieron a José Esteban Rodríguez Dávila como presidente del Consejo Estudiantil Universitario (cargo que ostenta desde el 2018 y debió haber terminado en 2021) pues lo consideran ilegítimo y sin representación.
Las manifestaciones de apoyo al IDA resonaron el 20 de septiembre por cientos de alumnos de los diferentes centros educativos, un grupo de ex alumnos del IDA por ejemplo acudió a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) para respaldar la manifestación y se adhirió a la demanda por la violación de derechos humanos a los estudiantes en Abasolo.
Al respecto, Brenda Salgado estudiante de Teatro y vocera del movimiento declaró que 10 alumnos estaban en el Ministerio Público para presentar sus denuncias legales, 3 fueron internados en el Hospital General de Pachuca, pero se estima que al menos unos 15 resultaron con heridas graves, pero fueron a nosocomios privados; muchos más tienen miedo de denunciar por el temor a represalias.
En la CDHEH con cacerolas y cucharas realizaron su manifestación y al grito de “la Universidad violenta a los estudiantes”, “no más represión” y “fuera el sosismo” fue como llamaban la atención de la gente para expresar sus demandas; personal de Derechos Humanos estuvo presente en los diversos Institutos para ser observadores del respecto a los DH de los jóvenes y se levantó una demanda común para dar continuidad al caso.
Hasta el cierre de esta edición, el paro de labores continuaba y los jóvenes pidieron la intervención del gobernador Julio Menchaca Salazar como mediador para resolver el problema; las condiciones no negociables para este encuentro son: que se lleven a cabo en un lugar neutro ( no perteneciente a la UAEH), que se permita entrar a todo el alumnado activo perteneciente al IDA y a los de propedéutico también les den acceso mediante una relación previamente enviada, que se transmita en vivo mediante medios de comunicación oficiales para su máxima difusión.
La situación sigue tensa, los alumnos no bajarán la guardia y esperan se genere la mesa de diálogo para exponer sus demandas; continuarán los Institutos tomados y los plantones vigentes para ejercer presión; llaman a los alumnos y profesores a no permitir las clases en línea pues es solo una manera de las autoridades para presionar sin dar solución real a las demandas “la garza murió, pero nosotros estamos vivos, protesten lo necesario”, es el llamado a la comunidad estudiantil.
