Secretario del ayuntamiento de Pachuca acusa “daño moral muy fuerte” en su contra

Por: Miriam Camacho

“No soy perito para aportar pruebas ni soy juez para sancionar ni para bien ni para mal” bajo este argumento Gerardo Javier Reyes Monzalvo, Secretario Municipal del Ayuntamiento de Pachuca se defendió sobre los señalamientos que versan en su contra sobre el caso de las feministas que irrumpieron la semana pasada en el cabildo y pidieron su destitución tras acusarlo de complicidad por violencia de género sobre un hecho que data de un año atrás.

Durante la habitual conferencia de prensa de las acciones semanales del ayuntamiento, Reyes Monzalvo dijo que el día del suceso él no se encontraba presente por lo que el  caso se turnó a la Contraloría y Centro de Control interno para que se desarrollaran las investigaciones, pero añadió que las versiones donde interfieren unas 15 personas no coinciden y que el hecho por lo que lo señalan es por no haber separado del cargo al supuesto agresor pero argumenta que no se aportaron los elementos necesarios para que así ocurriera y él solo se ha apegado a derecho.

Adelantó que tomará las medidas necesarias para defender su integridad de muchos años de servicio pues este hecho ha generado un daño moral muy fuerte, asume que el tema es más mediático y carece de elementos para lograr lo que la ex servidora pública pide, que es la destitución de él y el supuesto agresor.

Reiteró que para asumir su cargo actual tuvo que dar carta de no inhabilitación y carta de  antecedentes no penales, lo que valida que está facultado para asumir cargos públicos y que no hay ningún procedimiento penal en su contra, ahora solo espera que la legalidad surta su efecto y sean las autoridades competentes quienes determinen lo subsecuente.

El hecho señalado se refiere a un incidente ocurrido hace un año donde un servidor público a su cargo supuestamente hirió con un cúter a Itzel “N” en horario laboral y dentro una oficina de gobierno del estado; el señalamiento es por no activar el protocolo cero y por inclinarse en favor del supuesto agresor por lo que se le acusa de complicidad y violencia política de género.

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