Quienes se dedican a estas prácticas obtienen ganancias superiores a los 50 mil pesos mensuales
Por Ignacio García
A pesar de que en Hidalgo la venta de animales está prohibida en los espacios públicos, tras la reforma a la Ley de Protección y Trato Digno a los Animales en Hidalgo en 2022, en distintas plazas en Pachuca y su zona metropolitana se ofrecen perros y gatos en el mercado negro, lo que ha representado un negocio redondo para quienes se dedican a la crianza y cautiverio de los ejemplares.
En un recorrido realizado por la revista Vía Libre se constató que en plaza Explanada de la Plaza de Toros en Pachuca todos los domingos se ofrecen cachorros de perros y gatos de distintas razas en jaulas ubicadas en vehículos, donde los comerciantes venden a los animales a plena luz del día.
Ofrecen los animales desde los mil 500 pesos un cachorro de perro Chihuahua hasta cinco mil pesos un ejemplar de raza Husky, aunque cada semana ofrecen distintos animales, aseveraron que están vacunados y que gozan de buena salud.
De acuerdo con los vendedores de los animales, se ofrecen estos ejemplares sin enfermedades como sucede en otros lugares, pero pidieron anonimato para no recibir alguna represalia por parte de las autoridades estatales y municipales que se encargan de regular estas prácticas.
Al respecto, Jonathan Job Morales, presidente de Biofutura, reconoció que la venta de animales en la vía pública es una práctica recurrente en la zona metropolitana de Pachuca, misma que no es atendida por las autoridades municipales, pues son omisas en la revisión de las acciones de venta de este tipo de ejemplares.
Aunque en las llamadas tiendas de mascotas ahora no se ofrecen cachorros de perros y gatos, en espacios clandestinos se ha convertido en un negocio redondo, pues manifestó que ante la falta de regulación de las autoridades estatales y municipales se convierten en labores de rapiña.
El activista refirió que han interpuesto distintas denuncias ante la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa) y ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), pero en ninguno de los casos ha existido alguna respuesta satisfactoria por parte de las autoridades estatales.
Por ello, consideró que se sigue permitiendo que las prácticas de ilegalidad persistan en el estado, donde además el mercado negro obliga a ofrecer animales como mercancías, pero las hembras que son las reproductoras se encuentran en abandono o padecen un severo maltrato animal.
Asimismo, indicó que se efectuaron una serie de modificaciones en las presiones de las organizaciones defensoras de los derechos de los animales para prohibir la venta de éstos en la vía pública en el Congreso local, pero la regulación de las instancias locales ha sido laxa para permitir este tipo de acciones.
Por su parte, Adolfo Suárez Garnica, representante de la organización defensora de los animales “Lomitos Primero”, reclamó las persistentes omisiones por parte de las autoridades para permitir la venta de animales que pueden representar ganancias mensuales por más de 50 mil pesos para quienes se dedican a este tipo de prácticas y en algunos casos no alimentan adecuadamente a los cachorros o padecen enfermedades imperceptibles que pueden representar serios problemas de salud que derivan en la muerte prematura de los animales.
El defensor de los animales sostuvo que en ocasiones se tienen a las hembras en engorda para que estén constantemente embarazadas y con ello tengan crías que venden antes de cumplir el ciclo de lactancia, aunado a que pueden provocar serios problemas en las actitudes y comportamientos de los animales de compañía.
Ante dicha situación, solicitó a la población en general tratar de reducir la compra de animales en la vía pública, pues de esta manera se incita el mercado negro que deja ganancias por miles de pesos a quienes únicamente se dedican a estas actividades, pues tienen a los perros y gatos en cautiverio en condiciones deplorables.
Asimismo, manifestó que se encuentran en un proceso de revisión con las autoridades municipales, pero esperarán a que inicie el siguiente periodo gubernamental en septiembre para que exista alguna respuesta, ya que con los actuales alcaldes no hubo algún interés real en evitar este tipo de prácticas.
Sobre esto, la presidenta de la comisión de Medio Ambiente del Congreso local, María del Carmen Lozano Moreno, admitió que pese a que la legislación establece la prohibición de este tipo de acciones, si no existe alguna regulación efectiva por parte de las autoridades, ésta será ineficiente y se seguirán presentando las ventas ilegales de animales.
La legisladora local del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) enfatizó la importancia de atender estas acciones por parte de los ayuntamientos y de la Proespa, derivado de que representa un negocio económico para quienes ofrecen animales en cautiverio.
Los defensores de los animales expresaron que las personas que desean tener un animal de compañía acudan a los refugios de cuidado de los perros y gatos que han sido rescatados por los ambientalistas para que sean adoptados y les provean un mejor espacio de desarrollo sin provocar una economía de mercado negro.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 70 por ciento de la población en el país cuenta con algún animal de compañía, siendo los perros y los gatos los que más tienen las personas en el país, pero la mayoría se obtienen a través de regalos de personas conocidas o por medio de adopciones.