Carnaval en Comunidades de Acaxochitlán

Varias son las expresiones y rituales que se hacen en torno a los días previos que marca el calendario en la Cuaresma, que es el tiempo del año litúrgico cristiano destinado a la preparación espiritual de la fiesta de la Pascua; Acaxochitlán no es la excepción, Arturo Castelán Zacatenco su cronista vitalicio en el siguiente texto describe esa tradición.

El carnaval de los pueblos indígenas de Acaxochitlán era una tradición que originalmente se hacía para procurar lluvias benignas, tener buena cosecha y agradar a sus ancestros; sin embargo, esta idea se ha perdido con el tiempo.

Los carnavales comienzan el fin de semana previo al miércoles de ceniza que marca el inicio de la Cuaresma. Esta fiesta evidentemente tiene un sentido religioso; para muchos representa la lucha contra el pecado.

Esta tradición anteriormente se realizaba en la mayoría de las comunidades, incluida la cabecera municipal, hoy son sólo algunas localidades las que siguen celebrando el carnaval, entre ellas están Santa Catarina, Santa Ana Tzacuala, La Mesa, Paredones, Santiago Tepepa, San Francisco, San Pedro Tlachichilco, Coyametepec, Zacacuautla y Tejocotal; en cada una de ellas la fiesta tiene características diferentes, pero también podemos encontrar algunas similitudes.

Los personajes que participan son: huehues, diablos, médicos tradicionales o brujitos, chicoteros, hombres vestidos de mujer, monstruos.

Los disfraces permiten que la identidad de los participantes permanezca oculta, pues al estar sueltos los espíritus malos o el diablo, si los reconocieran, se los podrían llevar.

En el desfile todos van bailando al ritmo de sones tradicionales interpretados con violín y guitarra sexta, o como lo hacen algunos ahora, con equipos de audio montados en vehículos desde los que podemos escuchar bandas de viento, sones tradicionales de la localidad y música de otras regiones como la huasteca.

En el pasado, en la mayoría de las comunidades se realizaba la descabezada, esto consiste en arrancar la cabeza a un pollo o gallo que es colgado de las patas en un lazo; uno a uno los integrantes de la cuadrilla o por grupos, pasan a tratar de alcanzar al ave y arrancarle la cabeza de un tirón, pero hoy día ya son sólo algunas las que la llevan a cabo.

Mientras las cuadrillas de carnaval pasan por los caminos y veredas de las comunidades, van haciendo pausas en las casas donde danzan y en recompensa reciben algunas monedas, bebida o incluso comida.

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