Por Carlos Camacho
La frase surgió de los labios del doctor Horacio Mejía Gutiérrez, presidente del concejo ciudadano del Instituto Estatal Electoral (1996), en una charla informal, aunque su comentario ha sido vigente desde entonces y hoy cobra más fuerza, cuando vemos que 12 organizaciones civiles intentaron convertirse en institutos políticos locales para participar en los procesos electorales de nuestra entidad.
Durante la plática con Mejía Gutiérrez, quien sustituyó en la presidencia del IEEH, el ya fallecido notario público, Juan Manuel Hinojosa Villalba, hablaba de la importancia de los partidos como vía ciudadana para alcanzar espacios de poder público, a través de procesos electorales legalmente establecidos.
Entonces, no existía la figura de “candidato independiente” o la de ahora “candidato ciudadano” y entonces, como ahora, la mejor forma que tiene un ciudadano para aspirar a un cargo de elección popular, es que lo arrope un partido político legalmente establecido y lo haga su candidato a un cargo de elección popular.
En los comicios pasados, que ganó Julio Menchaca Salazar, la contienda para gobernador, participó un catedrático del Instituto Politécnico Nacional (IPN) Sinohe Trejo Hernández, como candidato a gobernador, sin registro, y padeció en carne propia todos los obstáculos que el organismo electoral establece en sus reglas de participación, más con el propósito de desalentar la participación ciudadana por esa vía, que de abrir oportunidades que no sean las conocidas como ser postulado por un partido político.
Es decir, a la luz de las circunstancias, es más factible crear un partido político que ser candidato ciudadano o independiente, lo que, sin duda, desalienta la participación ciudadana y en cambio fortalece la tesis arriba señalada de crear un partido político más con fines de lucro que a alentar la participación ciudadana.
Hoy, los partidos políticos conocidos sufren de falta de credibilidad, lo mismo que los políticos y quizá esa sea una de las ideas tomadas para intentar la creación demás partidos políticos en nuestro estado.
Por lo pronto, de 12 pretensiones, el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH), aceptó cuatro y rechazó ocho, de las cuales seis acudieron al Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo (TEEH); en busca de revertir la decisión del organismo electoral, de negarle la oportunidad de continuar con su proceso hasta alcanzar su pretensión de ser partido político estatal.
Se trata del Colegio de Estrategias Jurídicas para el Desarrollo Nacional, Valor por Hidalgo, Más Hidalgo para Todos, Movimiento Laborista Hidalgo y Reconciliación Social, quienes presentaron sus medios de impugnación y esperar un fallo favorable para continuar hasta convertirse en partido político con registro local y sumarse a la de por sí larga lista de partidos en la entidad.
Cabría preguntarse si ¿son necesarios tantos partidos políticos para fortalecer los procesos electorales en nuestro estado y no sólo un instrumento de sus promotores para hacerlos “un negocio”, como sugería de manera informal el entonces presidente del IEEH, Horacio Mejía Gutiérrez?