Por Carlos Camacho
Apenas el domingo pasado, los dirigentes nacionales del PRI salieron a defender la autonomía del INE, y un día después sus consejeros, en votación dividida, rechazaron las reformas estatutarias aprobadas en diciembre que permitirían a Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, extender su mandato hasta después de las elecciones del 2024.
Conocida la resolución, la dirigencia priista respondió que sus reformas no pretendían más que ajustarse a las nuevas consideraciones del “Plan B” electoral. Sólo que éste no se había aprobado al momento de las modificaciones estatutarias del 19 de diciembre del año pasado.
El viernes pasado, cuando Joaquín López Dóriga, difundió el caso y anticipaba que el lunes sería votado por los 11 consejeros electorales, la diputada federal hidalguense, pidió esperar a que se conociera la resolución, pero en tono irónico dijo que se trataba de “un cuento chino”.
Apenas semanas atrás, hubo una encerrona de unas tres horas entre los dirigentes del PRI y los senadores que han pedido la renuncia de Alejandro Moreno. Al final del encuentro, en conferencia de prensa, el campechano y el senador hidalguense, Miguel Angel Osorio Chong, dijeron que se habían superado las diferencias y que mirarían hacia adelante y en favor del partido, de la militancia y de México.
Nada se habló de retirar la impugnación hecha ante el Instituto Nacional Electoral (INE) a la asamblea del Consejo Nacional para modificar los estatutos que permitiría al presidente y la secretaria general, continuar en sus cargos cinco meses más y no concluir el 18 de agosto de este año, con lo que tendrían el control de la elección presidencial.
Un ex diputado federal, que pidió el anonimato, especuló que la reunión entre senadores y la cúpula priista no fue para el rescate de la militancia o del partido, sino para repartirse las posiciones que estarán en juego el próximo año, especialmente en las senadurías y las diputaciones federales. Esa es la verdadera razón del pleito.
Esta decisión de los consejeros del INE, en votación de seis contra cinco, daña aún más la imagen del PTI y evidencia que las disputas internas no han sido superadas aún y que sigue la confrontación entre quienes apoyan a Moreno Cárdenas y los que están en el grupo de Miguel Angel Osorio, Claudia Ruiz y Héctor Astudillo, quienes no han tenido empacho en demandar la renuncia del presidente, por considerar que antepone sus intereses personales a los del partido.
Nada está decidido aún, pues la dirigencia tricolor acudirá al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en busca de revertir la decisión del INE.