Por Carlos Camacho
En junio del próximo año, más de dos millones 246 mil hidalguenses tendremos la grave responsabilidad de acudir a las urnas, para decidir a quiénes queremos como nuestros representantes, en el país, el Congreso de la Unión (Senadores y diputados federales), en el Congreso local y en los 84 municipios que conforman el territorio estatal.
Tendremos a una decena de partidos políticos, puestos para presentar a sus respectivos candidatos, pero el que más atrae a los aspirantes a un cargo de elección popular es el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), hoy convertido en el partido más poderoso del país y de Hidalgo, que ha desbancado a fuerzas tradicionales y hoy disminuidas a su mínima expresión: PRI, PAN y PRD.
Morena se ha convertido en una especie de panal, del que muchos quieren sus mieles, pero en esa pretensión al panal se acercan aquellos que decidieron ir a la aventura con el ahora presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para construir la denominada Cuarta Transformación de México y que provienen de corrientes de opinión distintas a la que dominó al país durante 71 años y en Hidalgo 93 largos años.
Izquierdistas, les llaman, pero a medida que Morena ha sido eficaz en los procesos electorales a partir del 2018, cuando ganó la primera magistratura del país, se ha vuelto más apetitoso no sólo para los “izquierdistas”, sino para muchos otros personajes forjados en otras corrientes políticas que hoy no ven en sus anteriores partidos la más remota posibilidad de alcanzar un espacio de poder.
Así hemos visto cómo en Morena se han enquistado personajes otrora relevantes en otros partidos y que ahora, con convicción o no, tienen el control de espacios de mando y de poder que inciden en el desarrollo de nuestro país y nuestro estado.
El sábado pasado se realizó en Pachuca el “Taller de Formación e Inducción para Aspirantes a Candidatos a un Cargo de Elección Popular” y de acuerdo con el presidente estatal de Morena, hay una lista preliminar de 750 aspirantes a uno de los múltiples cargos de elección popular, que estarán en juego el próximo año.
Y, participar en estas actividades, es parte de los requisitos que deberán cubrir los aspirantes, además de otros exámenes que incluyen su conocimiento respecto de la historia de México, orígenes y valores de la 4T y, sobre todo, consultas ciudadanas para ver qué personaje o aspirante está mejor posicionado que otro, para aspirar a una senaduría, diputación federal, diputación local, presidencia municipal, sindicatura o regiduría.
Llama la atención el interés que han mostrado colaboradores del gobernador Julio Menchaca Salazar como el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares, o Miguel Tello, titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva; Natividad Castrejón, secretario de Educación Pública; Simey Olvera, Elizabeth Quintanar; Alejandro Sánchez García, secretarios del Bienestar, Turismo y Obras Públicas.
A medida que se acerquen las fechas legales, quienes formen parte del gobierno tendrán que renunciar a sus respectivos cargos, lo que abrirá espacio a otros personajes para continuar con la labor del gobernador Julio Menchaca, quien, por cierto, se sumó a sus demás colegas para firmar una carta de apoyo al presidente y secretaria general de Morena, Mario Delgado y Citlali Hernández, respectivamente, para que prolonguen su gestión hasta el 2024. El asunto se definirá este miércoles en el TEPJF.
Por lo pronto Morena se ha adelantado en su proceso para definir a sus candidatos, mientras los partidos de oposición no acaban de saldar sus pleitos internos, especialmente PRI y PRD, lo que desalienta desde ahora a militantes y simpatizantes de esos partidos, de cara a l 2024.
