Las fichas opositoras comienzan a moverse

Por Carlos Camacho

De cara a las elecciones del próximo año, los políticos que decidieron renunciar a su militancia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), comienzan a hacer su juego y por lo pronto, en la sesión de ayer en el Congreso local, Julio Valera Piedras, dejó la presidencia del Poder Legislativo, pero aprovechó la tribuna para hablar del Grupo Plural Independiente (GPI), conformado por legisladores, locales, ex dirigentes del tricolor, alcaldes, regidores y encabezados por el ex gobernador Omar Fayad Meneses.

Quien también fue noticia ayer mismo, fue la senadora independiente, Nuvia Mayorga Delgado, quien luego de desafiliarse del PRI (junto con su jefe político, Miguel Angel Osorio Chong), difundió en las redes sociales su incorporación a la bancada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), lo que le valió críticas de sus adversarios políticos.

En una parte de su discurso, aún como presidente del Congreso local, Julio Valera, ex presidente estatal del PRI, señaló que como Grupo Político Independiente (GPI) “decidimos hacer historia y romper con los que nos querían imponer, seguir con el liderazgo en el que creemos y confiamos, asumir el costo político que ello implicaba, pero nunca doblegar nuestra conciencia ni nuestra dignidad, decidimos todos juntos, construir con los desafíos de hoy, los triunfos de mañana”.

Por lo pronto, el GPI ha tenido encuentros informales con representantes de diversos partidos políticos en aras de construir acuerdos de cara a las elecciones del próximo año, pensando fundamentalmente en la renovación del Congreso local y en los 84 ayuntamientos, donde se dará la gran batalla.

Con respecto a la senadora hidalguense, Nuvia Mayorga Delgado, decidió (es un decir) dejar al grupo independiente que encabeza su jefe político, Miguel Angel Osorio Chong, para sumarse a la bancada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) lo que le trajo una andanada de críticas.

Una de ellas con la firma del “PRI Oficial” considera que esta decisión “evidencia lo que es un grito a voces, hacía mucho que ella y el grupo al que pertenece, operan para Morena y sus aliados.

Ese escaño en el Senado es del priismo que trabajó para darle votos a nuestro partido, no para entregar el espacio al mejor postor. Claramente, es una estrategia para asegurar fuero ante contundentes señalamientos de corrupción en su pasado como funcionaria pública”.

Se entiende que los grupos de Miguel Ángel Osorio y Omar Fayad Meneses, no caminan juntos y buscan cada cual por su lado las alianzas que consideran les reditúen en espacios de poder el próximo año, pero tampoco se puede descartar un posible acuerdo para caminar de la mano y sumarse a otros grupos que no comulgan particularmente con el PRI.

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