Por Carlos Camacho
Álvaro Bardales Ramírez, resumió que el de Omar Fayad Meneses fue un gobierno de “moches, sobreprecios y aviadores”, que le heredó a la nueva administración encabezada por Julio Menchaca Salazar una administración con “importantes atrasos y una fuerte problemática en temas de corrupción, impunidad y desvíos” y con todo ello se puede colegir que el del último gobernador priista de las nueve décadas anteriores, fue un gobierno altamente corrupto e impune.
Si ha sido el más corrupto de la historia, eso quizá no se sepa nunca, pero a la luz del catálogo de irregularidades detectadas por la nueva administración, ahora encabezada por un gobierno emanado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), resulta imposible creer que Fayad Meneses no estuvo enterado de la larga lista de actos de corrupción en que se involucraron sus colaboradores.
Durante su comparecencia ante el pleno del Poder Legislativo local, Bardales Ramírez, secretario de la Contraloría les recetó a los diputados locales el largo listado de irregularidades en que incurrieron durante el gobierno de Fayad Meneses, quien, por cierto, desde el inicio de su gestión habló de acciones precisamente para evitar actos de corrupción y fortalecer la transparencia en el ejercicio de su gobierno.
Hoy nos damos cuenta de que fue todo lo contrario y para comenzar Bardales Ramírez, habló de terrenos y helicópteros propiedad del gobierno, vendidos a precios por debajo del mostrado en los avalúos correspondientes.
La administración de Julio Menchaca Zalazar, comenzó el 5 de septiembre del 2022 con un pendiente por aclarar a la Federación ´por cuatro mil 39 millones de pesos, de los cuales se han solventado 119 millones.
De la cuenta pública 2021 se realizaron 20 auduitoriías, 16 presenciales y cuatro electrónicas, que derivaron en observaciones por 554 millones de pesos; se cancelaron 80 registros de proveedores y 10 de ellos tienen denuncias por ser empresas fantasma o Entidades que Facturan Operaciones Simuladas (EFOS).
Fueron removidos el 85 por ciento de los contralores internos y los titulares de los órganos internos de control, porque no cubrían el perfil y así operaban en la administración anterior.
De la Estafa Siniestra, hay 29 denuncias por los delitos de desvío de recursos y peculado; hay 41 denuncias contra proveedores y servidores públicos de siete dependencias, tres organismos y 10 municipios por daño al erario, por más de dos mil 200 millones de pesos.
Fueron destituidos ocho presidentes municipales, cinco de ellos hoy en prisión preventiva justificada, dos siguen su proceso en libertad y otro está prófugo de la justicia.
El encargado de despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), Santiago Nieto Castillo, informó ayer mismo que seis ex presidentes buscan acogerse al Criterio de Oportunidad, para alcanzar más pronto su libertad, a cambio de información que permita llegar a los autores intelectuales de la estafa, ahora denominada maxi proceso, que, a juicio de Nieto Castillo, es el proceso más importante a nivel nacional, en la lucha contra la corrupción.
Bardales, también informó que hay en revisión 10 mil 600 obras sin acta de entrega-recepción y con un avance del 33 por ciento.
Con todo esto, si el de Fayad Meneses, no fue el gobierno de “la corrupción, la impunidad y los desvíos” y él no lo sabía, entonces ya no sabemos qué pensar de nuestros gobernantes que dicen una cosa y hacen otra, siempre en perjuicio del pueblo.