Por Carlos Camacho
Como cada año, los trabajadores de la educación, convocados por su dirigencia sindical, salieron a las calles de Pachuca, para conmemorar el Día del Trabajo, entre consignas de apoyo a su secretario general, Said Vargas Sáenz, pero también para demandar mejoras salariales y en diversas prestaciones.
Fue, como siempre, el contingente más nutrido el que recorrió las principales calles de Pachuca, pero, los ausentes fueron los maestros de la huasteca y de la sierra, quienes previamente y a través de un comunicado, se mostraron inconformes con quienes dirigen a la sección 15 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Pero, esta mañana, desde el templete acondicionado junto a los portales de la plaza Juárez, las consignas eran de “apoyo total a nuestro secretario general, Said Vargas Sáenz”, mientras los diversos grupos provenientes de diversas regiones, manifestaron con mantas sus demandas de mejoras en sus condiciones económicas, de promociones escalafonarias.
Por separado, los trabajadores de la educación en la huasteca, difundieron un manifiesto para advertir que no acudirían a Pachuca, como lo hacían anteriormente, pues cada viaje les costaría tres mil pesos, además de acusar que la marcha anual del Día del Trabajo tiene un trasfondo político, que el verdadero fin es mostrar el “músculo político” para negociar ¿Qué?.
La movilización, dijeron “es más bien para concentrar el capital político para negociar candidaturas, curules, alianzas y arreglos particulares a la sombra de la duda; porque pasan y pasan los años y nunca se sabe qué beneficios se han conseguido con la movilización del magisterio a la capital”.
Maestros provenientes de la región de Ixmiquilpan, se quejaron de haber sido citados a las seis de la mañana para comenzar a desfilar, ¡tres horas después!
Otros sectores de la educación también protestaron por sus carencias económicas y condiciones laborales, como los trabajadores sindicalizados de los CECytes, de los Colegios de Bachilleres y hasta los trabajadores del poder ejecutivo estatal que se solidarizaron con su depuesto líder, Víctor Licona, a quien meses después de haber ganado su cuarta elección, le promovieron un juicio y lo destituyeron, apenas cuando comenzó el nuevo gobierno.
Por cierto, el gobernador Julio Menchaca Salazar, para quien también hubo consignas de protesta en Pachuca, acudió al monumento al Minero, donde cada año se coloca una ofrenda para recordar la primera huelga ocurría en América Latina, realizada por los mineros de Mineral del Monte, para protestar por sus precarias condiciones laborales, en julio de 1776.
Hasta Mineral del Monte, acudió un grupo de trabajadores del municipio de Pachuca, encabezados por si dirigente, Percy Espinosa, quienes mantienen una lucha por lograr aumento salarial del 20 por ciento, además del pago de una serie de prestaciones retrasadas, aunque en su proceso se han topado con la autoridad que le negó el derecho a huelga.
