Por Miriam Camacho
Diversos grupos de pobladores de la región del Valle del Mezquital, se organizan ante la eventual pretensión del gobierno federal, de llevar agua de Hidalgo para resolver el problema de desabasto en la Ciudad de México, como planteó en su oportunidad el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Comuneros de San Salvador, Actopan e Ixmiquilpan se reunieron en días pasados para formar una resistencia civil contra el probable envío de agua, dentro de los acuerdos dijeron que solicitarán una consulta ciudadana para decidir el destino del recurso pero la conclusión fue clara: la defensa del agua potable “no vamos a permitir que se la lleven para la Ciudad de México”, puntualizó el convocante Santiago Aguilar.
Parte de las preocupaciones de los pobladores es que la extracción del recurso natural pondría en riesgo la supervivencia de las familias en el futuro, además, recordaron que el aún presidente Andrés Manuel López Obrador ha repetido que todo proyecto debe ser consultado por el pueblo y ellos no han sido tomados en cuenta para tal propósito.
Finalmente acordaron generar comités de base en las comunidades para informar a los ciudadanos sobre el tema y alertarlos sobre los perjuicios que implicaría el proyecto presidencial.
¿Qué contempla el plan nacional hídrico?
El plan aún vigente hasta concluir el año 2024, fue presentado por CONAGUA y publicado el 30 de diciembre del 2020, este contempla cinco objetivos, 20 estrategias y 87 acciones nacionales.
El nuevo modelo de desarrolló se apegó a los lineamientos de la Cuarta Transformación y la política hídrica responde de manera directa a los siguientes principios rectores del PND 2019-2024:
• Por el bien de todos, primero los pobres.
• No dejar a nadie atrás, no dejar a nadie afuera.
• Honradez y honestidad.
El resumen del plan hídrico aportado por CONAGUA enumeró cinco problemas prioritarios por atender como el acceso a los servicios de agua potable así como el saneamiento insuficiente e inequitativo; el uso ineficiente del agua, lo que afecta a la población y a los sectores productivos.
También consideró las pérdidas humanas y materiales por fenómenos hidrometeorológicos extremos; deterioro cuantitativo y cualitativo del agua en cuencas y acuíferos; condiciones institucionales y de participación social insuficientes para la toma de decisiones y el combate a corrupción, principalmente.
¿Cuál es la propuesta de Claudia Sheinbaum al respecto?
En el documento “100 pasos para la transformación”, la virtual presidenta señaló que serán tres ejes los que trabajará para garantizar el derecho al agua para los mexicanos, estos son; atención a las instituciones, uso de tecnologías para modernizar la distribución del agua y apostar por obras estratégicas.
En cuanto al primer punto, Sheinbaum detalla que las instituciones deben evolucionar para gestionar de mejor manera la sequía en México. Agrega que la Conagua debe ser fortalecida para cumplir su misión.
Otra acción se centrará en que ninguna fuente de agua sea sobreexplotada de manera sostenida y recordó que se debe integrar a la sociedad en la toma de decisiones que afectan las condiciones hidráulicas.
Y finalmente sobre el tema de acaparamiento del agua que realizan las grandes empresas e industrias, la presidenta electa sostuvo que éstas deberán operar conforme a la ley, para que desaparezca el mercado no regulado.
Pero es importante destacar que, “el artículo 27 de la Constitución establece que la propiedad de las aguas corresponde a la Nación” y es aquí donde las autoridades se respaldan para tomar las decisiones que consideren oportunas, sin que el agua extraída de algún punto en específico sea propiedad de los ciudadanos de esas tierras.
Respecto del plan para garantizar el agua al campo, se apostará por el uso de tecnologías para medir los volúmenes de agua que explota cada concesión agrícola puesto que actualmente el campo utiliza el 76% del agua mientras que para la población solo queda un 14%, al poder controlar esto, se podría liberar la cantidad sustancial para consumo humano.
También dijo que se podría tecnificar el riego con apoyo de empresas mexicanas, así, sería más económico el proceso para los agricultores y se gastaría menos el recurso natural, igual es importante añadir proyectos que usen grandes volúmenes de agua tratada que se generan en las ciudades.
Las zonas que podrían aplicar el uso de agua residualson Baja California, en la Zona Metropolitana del Valle de México, en Querétaro, El Bajío y en zonas de la frontera con Estados Unidos, que utilizan agua del Río Bravo.
El documento resalta que México es rico en agua, pero no está distribuida de manera equitativa: el sur del país tiene abundancia, pero en el centro se padece de escasez por sequía y es aquí donde se encuentran los mayores focos de desarrollo económico, se requiere mantenimiento y ampliación de infraestructura de acueductos y presas en varios lugares del país para resolver el problema.
Durante sus visitas a Hidalgo, la presidenta electa no ha dado más detalles al respecto, solo sostiene la postura de que se revisará el plan hídrico para tomar la mejor decisión.
