Por Carlos Camacho
En su documento “Logros y Resultados de Gobierno” a ocho meses de la gestión de Julio Menchaca Salazar, hay un apartado que se refiere la lucha contra el robo de combustibles en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y se informa que se han realizado 317 acciones en materia de hidrocarburos, que han derivado en la recuperación de un millón 800 mil litros de combustible, así como la detención de 176 personas.
Apenas ayer, el gabinete de seguridad (que conforman el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y los cuerpos de seguridad estatal y municipales), informaron respecto de seis operativos en Atotonilco de Tula y San Agustín Tlaxiaca, que derivaron en la detención de cinco personas, el aseguramiento de ocho vehículos, siete radios de comunicación, tres armas de fuego y 300 metros de manguera de alta presión, así como la recuperación de 300 litros de combustible.
El secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, señaló que “hemos avanzado bastante, hemos dado muchos golpes, que sin duda han disminuido la capacidad delictiva y desde luego también, el mejor evaluador es la sociedad misma”.
En una charla, el gobernador Julio Menchaca, reconoció que este problema mantiene a Hidalgo en el primer lugar en el número de robo de hidrocarburos, a través de tomas clandestinas en distintos puntos, sobre todo de la región de Tula y en Cuautepec.
Dijo que la sofisticación de los grupos delictivos es tal que además de construir túneles, ahora hasta sacan el combustible en góndolas, ya no en pipas, por lo que la capacidad operativa de los huachicoleros, parece no tener límites.
El huachicoleo, sigue siendo un flagelo que genera inestabilidad social, pues los grupos dedicados a esta actividad se han diversificado. Tan sólo, los cinco detenidos recientes, están acusados de robo de combustible, narco menudeo y robo de autos.
La guerra entre las bandas por hacerse de las plazas, también ha generado muerte y temor en los sitios donde operan estos grupos.
A nivel nacional el problema es mayor, si consideramos que del reporte que emiten las autoridades respecto al robo de combustible, apenas sí se registra el 25 por ciento del total que se sustrae ilegalmente.
Por ejemplo, el Sistema de Transferencia de Custodia (SITRAC), junto con Pemex Logística y Pemex Transformación Industrial, dice que en el 2022 se desviaron 8.2 millones de barriles, mientras que Pemex, reportó apenas 2.2 millones. Es decir, se “rasuró” un 74 por ciento del total de barriles robados.
De ese tamaño es el problema.
