Por Carlos Camacho
Desde las campañas de los candidatos al gobierno de Hidalgo, el año pasado, todos los aspirantes coincidieron en que el sistema de salud en la entidad, estaba colapsado, merced a su desatención institucional, a pesar de ser un derecho de los ciudadanos, como la educación, el acceso a un empleo, a la seguridad.
Entonces, el ahora gobernador, Julio Menchaca Salazar y su adversaria, Alma Carolina Viggiano Austria, así como los otros dos contendientes, José Luis Lima Morales y Francisco Xavier Berganza, hablaron del pésimo estado en que se encontraba la infraestructura en todo el territorio estatal.
Hoy, la secretaria de Salud, Zoraida Robles Barrera, ha anunciado la rehabilitación de 50 centros de salud y la sustitución de cinco más, todos ellos ubicados en municipios con población altamente vulnerable y en condiciones de pobreza.
Esos espacios donde se debería brindar atención médica de calidad a la ciudadanía y proporcionarle los medicamentos básicos, tienen, en su mayoría, más de 50 años de operar sin el mantenimiento debido. Están en el olvido, pues.
Hay municipios con un centro a rehabilitar, pero también los hay con hasta tres espacios que están prácticamente en el abandono y por eso requieren de una urgente rehabilitación. Por ejemplo, en el municipio de Tlahuiltepa, uno de los más marginados de nuestra entidad, se rehabilitarán tres centros de salud que tienen 50, 40 y 29 años de antigüedad cada uno.
San Salvador, municipio cercano a la capital del estado, pero que se considera entre los de mayor marginación, también tiene tres centros de atención médica con 45, 30 y 40 años de antigüedad; lo mismo ocurre en Cardonal, otro de los municipios en condiciones de pobreza y marginación, también reporta tres espacios con 60, 50 y 49 años de haber sido construidos.
Son un total de 29 municipios donde ha volteado el sector salud como parte de su programa de Supervisión a las Unidades de Primero y Segundo Nivel de Atención y ha encontrado que por su antigüedad y condiciones poco propicias para prestar el servicio que demanda la ciudadanía, requieren de pronta atención.
Donde de plano deberán construirse nuevos espacios, es en Tizayuca, Atitalaquia, Tlahuelilpan, Atotonilco de Tula y Tezontepec de Aldama, donde se invertirán 101 millones de pesos, para su construcción y equipamiento. Falta saber cómo van las investigaciones de aquellas personas que incurrieron en malos manejos del presupuesto destinado a atender la salud de los hidalguenses, pero que fueron destinados a engordar las bolsas de funcionarios corruptos, no sólo en la Secretaría de Salud, sino en otras áreas donde, se sabe, dispusieron de dineros que se usarían para atender a pacientes afectados por el Covid, y los canalizar