Por Carlos Camacho
Con sus hechos, los principales cuadros priistas, a nivel nacional y local, echan abajo lo que con sus palabras buscan convertir en buenas acciones, que les permitan recuperar la confianza y los espacios de poder perdidos paulatinamente desde el 2018.
Veamos.
Primero, el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, tuvo una reunión de tres horas con los senadores, encabezados por el hidalguense Miguel Angel Osorio Chong, quien hasta antes de esa encerrona, había demandado la dimisión del campechano por considerar que usaba al partido para blindarse de eventuales denuncias por presuntos ilícitos cometidos como gobernador de Campeche, evidenciados por sus sucesora, la morenista Layda Sansores a través de su programa televisivo denominado “;artes de Jaguar”.
En conferencia de prensa dirigentes, senadores y diputados dijeron que las diferencias se habían superado y que mirarían por los priistas y por el país.
Apenas esta semana “Alito” se reunió con el morenista Ricardo Monreal, para analizar la agenda del Senado de la República y a esa cita no acudió el ex gobernador hidalguense.
Aquí en Hidalgo, 16 asambleas municipales, en igual número de presidencias gobernadas por el PRI; de un total de 32, aprobaron la iniciativa del Poder Ejecutivo estatal, de reducir a dos años el próximo gobierno estatal y de cuatro a tres años las alcaldías, con opción a la reelección de los presidentes en funciones.
Alejandro Moreno, había mostrado su rechazo a dicha iniciativa y pidió a los presidentes municipales de su partido a rechazar en sus cabildos su aprobación.
El regreso de Victoria Eugenia Méndez Márquez (Jenny Márquez), a la secretaría general, en sustitución de Yareli Melo, supone el reforzamiento de la presencia del grupo que encabeza la diputada federal y secretaria general del CEN del PRI, Carolina Vigiando Austria, para desplazar a los leales al ex gobernador Omar Fayad Meneses.
Julio Manuel Valera Piedras, juega un papel de mediador entre los grupos que representan Fayad y Viggiano, para evitar más fracturas y convertir en hechos sus palabras: “nuestros activos serán nuestra fuerza”.
Y atiendan el llamado a sumarse todos, sin importar a qué grupo pertenezcan, porque, dice Valera Piedras, “el PRI necesita de todos sus actores, sin exclusión de nadie”.
Y es real el planteamiento, pues en la medida que militantes y dirigentes sumen sus esfuerzos, podrán enfrentar los retos por venir, con más posibilidades de recuperar el terreno perdido. Sólo que, mientras no se superen realmente las disputas entre los actores principales, difícilmente este partido volverá a los tiempos en que dominaba la escena sin opositores al frente.
Hoy tienen a Morena, arrebatándole al tricolor, a golpe de votos, lo que construyó en casi nueve décadas y dilapidó en los años recientes.
#Compromisoconlaverdad