Los problemas de salud se han intensificado en la población en los últimos años
Por Ignacio García
En Hidalgo, al menos cuatro de cada diez personas mayores de 45 años de edad padecen alguna enfermedad crónica degenerativa como diabetes, hipertensión arterial, obesidad, cáncer, osteoartrosis, así como problemas cardio cerebrovasculares, de acuerdo con datos contrastados del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
El reporte federal reveló que entre las enfermedades crónico-degenerativas, la diabetes y la hipertensión arterial son las más frecuentes, pues en el caso de la primera se presenta en una de cada diez personas, siendo el problema de salud pública más recurrente entre la población tanto del estado como del país.
De la misma manera, ha incrementado la presencia de problemas de hipertensión arterial, asociados al sobrepeso y a la obesidad, lo que ha provocado un crecimiento de estos problemas entre las que tienen entre 35 y 65 años, aunado a que también ha aumentado entre mujeres.
De acuerdo con los datos del INSP, las enfermedades crónicas degenerativas son consideradas como problemas complejos o graves, que pueden provocar la muerte de una persona, principalmente a consecuencia de predisposiciones genéticas y factores ambientales adquiridos o alteraciones patológicas.
Asimismo, son problemas de salud que deterioran el resto del organismo, lo que ha impactado en la calidad de vida de las personas que los padecen, pues hay algunas que son más agresivas como en el caso del cáncer que depende de la zona en donde aparezca que puede derivar en problemas de salud más complicados.
Al respecto, Israel Montaño Ortega, investigador en Ciencias de la Salud del INSP, explicó que en los últimos años se han presentado factores genéticos que han agudizado los problemas de salud de las personas que padecen estas enfermedades, principalmente por la duplicidad de estos factores como en el caso de la hipertensión arterial y la diabetes.
El especialista en salud mencionó que el crecimiento de estas enfermedades en la población representa un foco rojo para el sector de la salud, debido a que la alimentación de las personas es deficientes, ricas en azúcares y grasas saturadas, así como problemas de sedentarismo, asociados al estrés y la ansiedad que impactan en la calidad de vida.
Acotó que estas enfermedades se han presentado en edades más tempranas, lo que ha generado complejidades en la calidad de vida de las personas, por lo cual consideró que es necesario impulsar políticas públicas orientadas a la prevención de estas enfermedades crónicas degenerativas que se han identificado con la calidad de la atención de la población.
Consideró que este factor puede generar que la población se enferme de forma más recurrente, pues además con otras enfermedades de temporada con las infecciones en las vías respiratorias pueden provocar mayores complicaciones en la calidad de vida de las personas, como sucede con el Covid-19.
También manifestó la importancia de regular la alimentación de las personas que constantemente consumen demasiados azúcares, lo que a su vez puede acelerar la aparición de la diabetes, principalmente entre las personas con predisposición genética de las personas.
Por su parte, Cristina Aguilar Cruz, fundadora del movimiento “Contra las enfermedades complejas por México”, relató que si bien existen factores ambientales y genéticos que han propiciado la aparición de las enfermedades crónicas degenerativas, la adecuada alimentación, así como la actividad física y el control el estrés pueden desacelerar la presencia de las mismas.
La activista expresó que las condiciones en las que se encuentran las personas con factores genéticos en la mayoría de las ocasiones lo minimizan y por ello es frecuente encontrar en cada núcleo social a una persona por lo menos con alguna de estas enfermedades, siendo la diabetes la más recurrente entre la población local.
Además, añadió que las problemáticas que padecen las personas con enfermedades crónicas degenerativas necesitan cuidados permanentes para tratar de evitar la aceleración de los daños en la salud que causan entre las que padecen en este tipo de situaciones, por lo cual se necesita disciplina en el control de la misma durante años como sucede en el caso de la diabetes o la hipertensión arterial, mientras que otras requieren de una atención más específicas como ocurre con el cáncer.
Sobre esta situación, Angélica García Vázquez, comerciante de 64 años de edad que padece diabetes desde hace casi diez años, narró que padece el problema del cáncer intensificado en la última década, lo que a su vez ha impactado en la calidad de las actividades que ha desarrollado y que tampoco puede comer todo tipo de alimentos.
“Mi vida ha cambiado mucho con estas enfermedades, si alguien me hubiera dicho que debía comer menos azúcares, lo habría entendido, y ahora tengo que estar con una dieta muy especial que no puedo comer lo que quiera y tengo también que hacerme estudios a cada rato”, comentó la comerciante, quien admitió que su hermana también padece esta enfermedad, así como su sobrina, pero en su caso también está la hipertensión arterial.
Las enfermedades crónicas degenerativas se han intensificado en la población joven, así como entre las mujeres, quienes han sido más susceptibles a padecer las mismas, principalmente por los factores ambientales y genéticos que están asociados por estas condiciones en la calidad de vida de la población.
