La pobreza laboral en el estado también se aceleró durante abril y junio de este año
Por Ignacio García
En Hidalgo, 159 mil 325 personas que trabajaron durante el segundo trimestre de este año, no tuvieron ingresos económicos suficientes para satisfacer sus necesidades económicas, por lo que buscaron otro empleo para obtener una fuente de ingresos adicionales, lo que representó un crecimiento de 39 mil 27 personas en esta condición con respecto al mismo periodo de 2023, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
El reporte elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) detalló que entre abril y junio de 2023 hubo 120 mil 298 personas sub ocupadas, pero en la variación anual creció 12.7 por ciento, lo que representó el mayor crecimiento de las personas en esas condiciones económicas.
Por género, en los varones pasaron de 72 mil 717 personas a 105 mil 321 sub ocupados, mientras que en el caso de las mujeres fueron de 47 mil 581 a 54 mil 94 personas con ingresos económicos insuficientes para satisfacer sus necesidades económicas.
De la misma manera, entre las personas económicamente activas que estuvieron ocupadas, en el segundo trimestre del año pasado representaron 8.3 por ciento del total de la población, mientras que entre abril y junio de este año significó el 11 por ciento de la composición demográfica ocupada.
Asimismo, la subocupación creció cuatro puntos porcentuales en el caso de los varones durante el segundo trimestre de este año, mientras que en el caso de las mujeres ascendió 1.1 puntos porcentuales, aunado a que los trabajadores que lo hicieron por su propia cuenta representaron 34.6 por ciento, en tanto que los subordinados fueron 55.9 por ciento.
La mayoría de las personas subocupadas en el estado se dedicaron al sector terciario, es decir, a los servicios, comercio, transporte y turismo, quienes conformaron un total de 72 mil 31 personas que laboraron, mientras que 53 mil 995 subocupadas en el secundario, en la industria, manufactura, textil y minera, y 33 mil 224 en el primario, pesca, ganadería y agricultura.
Los ingresos económicos que percibieron las personas subocupadas, oscilaron entre uno y dos salarios mínimos, lo que se traduce entre siete mil 467 pesos a 14 mil 935 pesos mensuales, no obstante, la precarización laboral ha incrementado desde que comenzó la contingencia sanitaria derivada de la pandemia de Covid-19.
Al respecto, Ismael Gómez Lugo, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expuso que en el caso de Hidalgo persiste una precariedad laboral asociada a la elevada informalidad y a la ausencia de mercados laborales competitivos.
El economista explicó que el problema de la informalidad debilita las posibilidades reales de las personas de obtener una fuente de ingresos económicos adecuadas para satisfacer sus necesidades económicas, por lo que mencionó que la tendencia de subocupación se ha acelerado desde 2020.
Agregó que el aumento de la inflación general en los productos de la canasta básica, así como entre los principales servicios de consumo han causado una serie de problemas económicos en la mayoría de las personas, por lo que la tendencia de subocupación ha tendido al alza.
Y aunque el nivel de personas ocupadas en el estado desde que inició la recuperación económica, ha mejorado, esto ha sido insuficiente para satisfacer sus necesidades, por lo cual enfatizó que la mayoría de las personas económicamente activas que están ocupadas lo hacen en la informalidad, mientras que menos del 40 por ciento lo hacen en la formalidad, es decir, que tienen acceso a seguridad social y cuentan con todas las prestaciones laborales establecidas por la Ley Federal de Trabajo.
Además, aseveró que el problema de la subocupación ha crecido de forma sistemática por la falta de ingresos económicos reales para las personas que se dedican a este tipo de actividades, por lo que la precariedad laboral se acentúa entre los jóvenes que tienen entre 18 y 29 años de edad que son los que perciben los salarios más bajos.
Sobre esto, Arturo Zavala Hernández, trabajador de una ferretería en el municipio de Mineral de la Reforma, dijo que sus ingresos económicos son insuficientes para satisfacer sus necesidades económicas, por lo cual ha buscado otro trabajo adicional por las tardes para cubrir sus necesidades.
“Con lo que gano no me alcanzo, tengo que pagar la renta, pagar los útiles de mis hijos, pagar la comida para la familia, el transporte, y la ropa, es una situación complicada”, relató el comerciante, quien pese a recibir 1.5 salarios mínimos mensuales, esto no le garantiza condiciones económicas adecuadas.
“Antes me alcanzaba, pero todo ha subido, ya casi no nos alcanza para comer, porque todo sube, pero los salarios no”, narró el vendedor, quien lamentó que la situación económica se ha precarizado en los últimos años y por ello debe buscar otro ingreso económico para completar “la renta”.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), durante el segundo trimestre de este año, Hidalgo registró una disminución de 3.3 por ciento en los ingresos económicos con respecto al mismo periodo de 2023, aunado a que registró una caída del tres por ciento en el ingreso laboral real, es decir, el poder adquisitivo real del ingreso económico, sólo por debajo de Aguascalientes, Tabasco, Guanajuato y Jalisco.