Por Ignacio García
En Hidalgo existe un déficit de plantas tratadoras de aguas residuales, pues hay 174 mil 241 habitantes por cada espacio de tratamiento de aguas en el estado, lo que representa un déficit de este tipo de infraestructura en el territorio estatal, de acuerdo con datos generales de la Comisión Nacional de Agua (Conagua).
El reporte federal reveló que en Hidalgo sólo hay 174 plantas tratadoras de aguas residuales, por lo cual Hidalgo se encuentra por debajo del promedio nacional en cuanto al total de este tipo de espacios por cada cien mil habitantes que es de 145 mil habitantes por cada tratadora de aguas.
De acuerdo con Conagua, en el estado no hay presencia de plantas tratadoras de aguas en funcionamiento en todos los municipios, pese a que existe la infraestructura, no recibieron los recursos económicos para su mantenimiento y reparación, mismas que se ubican en su mayoría en la zona Huasteca que es una de las regiones de mayor marginación.
La dependencia federal detalló que en total se contabilizaron 362 plantas tratadoras de aguas residuales en el estado, pero la mayoría no están en funcionamiento, por lo cual la minoría están en desuso por la falta de recursos económicos para su ejecución en distintos proyectos.
Al respecto, Jonathan Job Morales, presidente de Biofutura, denunció que existe un déficit de plantas tratadoras de aguas residuales en la entidad que no recibieron los apoyos necesarios para que se garantice su funcionamiento, por lo cual se desaprovechan las aguas pluviales de forma sistemática por la infraestructura ineficiente.
El activista refirió que no ha existido alguna política pública orientada a la recuperación de las plantas tratadoras que no están funcionando, así como al desarrollo de modelo de ciudades inteligentes que apuesten por el aprovechamiento de las aguas residuales, así como de las aguas pluviales en la entidad.
El defensor de los derechos humanos mencionó que es una responsabilidad de las autoridades estatales que históricamente han dejado a un lado esta situación que podría beneficiar a la población, así como al medio ambiente, pues debería tratarse de una prioridad de las autoridades estatales, federales y municipales.
De la misma manera, indicó que la infraestructura está disponible, pero no se ha apostado por estas acciones que permitan la recuperación total de las plantas tratadoras de aguas residuales que han sido abandonadas por las autoridades federales y estatales.
Por su parte, Angélica Guevara Ortega, investigadora de Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), expresó que el modelo de las plantas tratadoras de aguas residuales han sido desaprovechados por las autoridades estatales y federales, mientras que los gobiernos municipales tampoco han garantizado la atención adecuada para la población, pues han identificado que existen espacios que sirvieron como tiraderos de basura como desechos orgánicos que contaminan las aguas.
La académica expuso que en el caso de San Felipe Orizatlán, ninguna de las 24 plantas tratadoras de aguas residuales están en funcionamiento, por lo cual no se utilizan las aguas de lluvias para distintas actividades, principalmente para fines agrícolas o domésticos.
Enfatizó que se necesita una política de recuperación de las plantas tratadoras de aguas residuales para mejorar las condiciones de las que están en uso, así como las que no se han aprovechado, aunado al incremento de acciones específicas para mejorar las condiciones y concientizar a la población para el cuidado de la infraestructura.
Comentó que las autoridades estatales y municipales deben colaborar de forma conjunta con la ciudadanía, pues ante las condiciones de sequía que han prevalecido en los últimos años se convierte en una urgencia para canalizar el líquido proveniente de la época de lluvias que se pierden de forma significativa.
En tanto, Ana María Mendoza Sánchez, fundadora de la colectiva “Hidalgo Por el Agua”, relató que las autoridades estatales dejaron durante años en abandono las plantas tratadoras de aguas residuales, por lo cual las aguas pluviales se pierden de forma permanente, pese a que en los últimos tres años se han presentado condiciones severas de estiaje.
También añadió que continuarán con las acciones específicas para exigir a las autoridades estatales y federales que se generen más plantas tratadoras de aguas residuales en el territorio estatal, ya que sólo hay presencia de éstas en 65 de los 84 municipios, pese a que deberían existir al menos una por cada demarcación.
A su vez, el coordinador del grupo legislativo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Octavio Magaña Soto, mencionó que se enfocarán en la atención de los espacios que han sido desaprovechados por las autoridades de forma permanente durante los últimos años.
El legislador local también representante del distrito de Tula mencionó que en la región sur de la entidad se necesitan más de este tipo de plantas para atender el problema de la contaminación en distintos sectores de la sociedad.
Reconoció que se ha tratado de un problema que no ha sido atendido por las autoridades estatales durante años, aunado a que se había contemplado como parte del proyecto de restauración ecológica que había estimado originalmente la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales federal (Semarnat).
