Por Ignacio García
Durante el período vacacional de diciembre, los problemas de salud físicos y mentales incrementan en el estado, pues en promedio la población aumenta de pesos entre tres y cinco kilos, mientras que uno de cada diez personas padece algún grado de depresión, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
El reporte federal reveló que en el período vacacional de diciembre el 30 por ciento de la población mayor a 18 años de edad en el estado sufre depresión ocasionada por las fiestas de navidad y año nuevo, principalmente de las personas que no están acompañadas en las festividades.
De acuerdo con el INSP, los problemas de depresión son más recurrentes principalmente entre las personas de la tercera edad, que son las más afectadas por las fiestas decembrinas, particularmente entre las personas que están internadas en las casas de la tercera edad y de descanso para este sector social.
De la misma manera, los varones presentan en mayor medida esta condición, pues representan el 53 por ciento del total de la población que ha sido diagnosticada con este cuadro patológico, mientras que el 47 por ciento correspondieron a mujeres en el territorio estatal.
Asimismo, las personas incrementan la sensación de abandono durante estas festividades, por lo cual se trata de un problema que se agudiza por la falta de atención psicológica, y por ello la institución recomendó a las personas encontrarse en esa situación acudir con un profesional de la salud mental para atender esta condición.
Gabriela Castañeda Soto, psicóloga especialista del Centro Estatal de Adicciones, señaló que el problema de la depresión se acentúa entre las personas que tienen poco contacto con familiares o han perdido a un ser querido recientemente, por lo cual requieren la atención de profesionales para mejorar la condición en las que se encuentran los pacientes con esta condición.
La especialista en salud mental dijo que la depresión es ocasionada por diferentes factores como el sentido de abandono, así como la falta de contacto con otras personas, el aislamiento, pérdida de confianza, baja autoestima, entre otros, los cuales pueden agudizar el malestar de las personas en esta situación.
Asimismo, comentó que los problemas de salud mental están asociados con otros que se profundizan durante las fiestas de fin de año, por lo cual recomienda mantener comunicación con las personas que cambian sus conductas y comportamientos durante estos días, pues no necesariamente se observa una actitud de tristeza, sino que puede ser simulada o disfrazada.
También consideró necesario generar mejores contactos con las personas que pueden percibir una sensación de frustración por metas o logros no alcanzados al cierre de año, mismos que pueden derivar en una condición mayor de falta de atención por situaciones impuestas por la sociedad o distintos agentes sociales que inciden en su vida.
Con respecto a los problemas cardiacos, el INSP detalló que los problemas isquémicos se agudizan por la falta de atención de la población por el consumo excesivo de azúcares, así como de contenidos calóricos ricos en grasas saturadas y carbohidratos correspondientes a las festividades de fin de año.
La institución federal refirió que los problemas del corazón están asociados entre las personas que padecen sobrepeso y obesidad, mismos que incrementan con el elevado consumo de alimentos ricos en grasas, por lo cual es un problema que se presenta en mayor medida entre las mujeres.
Además, el INSP estableció que los distintos problemas del corazón se agudizan con el aumento en la ingesta de distintos alimentos saturados que son frecuentemente consumidos en las cenas de navidad, año nuevo, posadas, día de Reyes, así como las reuniones familiares y de amistades en el fin de año.
Por ello, Susana Zaragoza Estrada, nutrióloga del Instituto Nacional de Nutrición, enfatizó en la importancia de tratar de controlar el consumo de alimentos durante estas fiestas, pues es recurrente el exceso en las mismas, principalmente para las personas que presentan sobrepeso u obesidad.
La experta en nutrición expuso que los problemas del consumo desmedido de alimentos están asociados a que las personas no se limitan en su alimentación, ya que consideran el período vacacional como el idóneo para dejar de lado una dieta controlada que prevenga el aumento de peso.
También reconoció que el aumento de consumo de alimentos en esta temporada puede estar vinculado con la depresión, ya que algunas personas presentan características distintivas en cuanto a esta condición, y una de ellas puede ser el consumo desmedido de alimentos en las fiestas decembrinas.
La nutrióloga enfatizó en la importancia de controlar el consumo de alimentos saturados en grasas en estas fiestas, así como de alcohol, debido a que recordó que México es uno de los países con los mayores niveles de sobrepeso y obesidad en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La organización internacional resaltó que el problema del sobrepeso y obesidad puede ser uno de los principales factores detonantes de los padecimientos isquémicos que pueden generar males cardiacos que incluso pueden ser mortales para ese sector demográfico.
