Valle del Mezquital y Sierra Gorda, muy lejos de la transformación

Rezagos sociales al descubierto, durante Coplader.

Por Arturo González Alanís

En recientes fechas, autoridades estatales y presidentes municipales del Valle del Mezquital y Sierra Gorda participaron en la sesión del Comité de Planeación para el Desarrollo de la Región VIII, encabezados por el titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva de Hidalgo, Miguel Ángel Tello Vargas, junto con el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, teniendo por sede la comunidad de San Nicolás, localidad de Ixmiquilpan.

En la ronda de participaciones, titulares de los ayuntamientos expusieron añejas carencias sociales de las municipalidades que gobiernan y que por falta de recursos y hasta omisiones de los gobiernos no han podido ser solventadas, dejando entrever que aún se encuentran lejos, muy lejos, de la tan pregonada ruta de la transformación.

Del Valle del Mezquital, asistió el alcalde de Cardonal, Mariano Cabañas Guzmán, informando que la escasez de agua no ha dejado de ser uno de los principales problemas de la mayoría de las 50 comunidades cardonalenses, mismas que son abastecidas mediante manantiales pero han resultado insuficientes por la sequía y ausencia de lluvias.

De ahí, expuso la urgencia de contar con apoyo del gobierno estatal, para poder concluir la construcción de dos pozos, uno de los cuales resolvería el problema de escases en nueve comunidades, beneficiando a unos 10 mil habitantes, mientras que la otra obra de extracción del vital líquido cubriría las necesidades de dos mil 500 personas.

En materia de infraestructura carretera, expuso la necesidad de construir un tramo de 12 kilómetros, entre La Cementera y la cabecera municipal, que serviría para incrementar la afluencia turística en las Grutas de Tolantongo y el paraje de aguas termales de La Gloria, y en consecuencia habría mayor derrama económica en la comarca.

También recordó Mariano Cabañas que sigue pendiente la construcción de un tramo carretero entre la comunidad de Pozuelos y poblado de Capula, Ixmiquilpan, cuyas gestiones ya cumplieron más de 30 años, ante diferentes dependencias del gobierno estatal, pero hasta hace algunos días “dieron esperanzas” de pavimentarlo.

Por parte de Ixmiquilpan, la alcaldesa Araceli Beltrán Contreras demandó pronto apoyo del Ejecutivo del Estado, para elaborar una estrategia en materia de seguridad pública, lo que ella no ha podido lograr durante su administración municipal y se ha reflejado en altos índices de delitos en sus diversas modalidades.

También consideró prioritario fortalecer el rubro de salud, principalmente en casas de salud comunitarias, así como atender la falta de agua potable, sobre todo en poblados indígenas de la zona norte ixmiquilpense, donde la incapacidad de su administración ha provocado que cientos de familias continúen sin ese servicio básico.

Por su parte, el alcalde de Chilcuautla, Valente Martínez Mayor, no tuvo impedimento de exhibir que “algunos secretarios” del gobierno estatal no han querido recibirlo, prácticamente desde que comenzó la actual administración, provocando que no prosperen diversas gestiones de obras; por esta razón, que demandó que en breve le abran las puertas, para atender las diversas necesidades de las comunidades chilcuautlenses.

Del lado de la Sierra Gorda, participó el presidente municipal de Zimapán, Alan Rivera Villanueva, demandando pronta intervención del gobierno de Hidalgo, para ya no permitir que la entidad vecina de Querétaro continúe saqueando el agua de las comunidades zimapenses, que no reciben nada a cambio y siguen careciendo del vital líquido.

Consideró que el hecho de ya no enviar agua a Querétaro representaría  un verdadero acto de justicia social para Zimapán y los zimapenses, que cuentan con más de 500 años de actividad minera pero hasta la fecha no cuentan con infraestructura hidráulica adecuada y por tanto siguen sufriendo por conseguir agua para sus hogares.

A nombre del municipio de Nicolás Flores, la titular del ayuntamiento, Marcela Isidro García, recordó que de por sí es un pueblo de alta marginación y por tanto urge ser considerado para ejecutar obras de agua potable, alcantarillado, drenaje y reconstrucción de por lo menos uno de sus dos accesos principales.

Sostuvo la alcaldesa que ya cuenta con los proyectos técnicos correspondientes y que ya cumplió con los requerimientos necesarios pero que aún falta la autorización y recursos de las arcas estatales. El techo financiero de Nicolás Flores de por sí es limitado, con bajos ingresos propios, provocando una escasa ejecución de obras y acciones sociales.

Entre tanto, la diputada local por el distrito de Zimapán, Carmen Lozano Moreno, resumió así las necesidades sociales más urgentes de las regiones referidas: “Médicos y medicinas, carreteras, agua potable, salarios dignos para doctores, infraestructura escolar y seguridad pública”, ante lo cual consideró prioritario invertir más recursos para esos rubros.

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