Por Arturo González Alanís
En el municipio de Santiago de Anaya, en un hecho sin precedentes, Tere Mora participa como candidata sin registro por la presidencia municipal, como consecuencia del desplazamiento que sufrió al interior del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), donde fundadores de este partido se quejaron de imposiciones cupulares.
Originaria de la comunidad de Patria Nueva, orgullosa Hñahñu, confirma que muchos santiaguenses están cansados de las imposiciones y de las mismas caras de siempre en la política, lo cual se reflejó con distintas expresiones de protesta e inconformidad, particularmente luego del destape de la candidatura por esta municipalidad.
Inclusive, durante la reciente Muestra Gastronómica, militantes morenistas inconformes exhibieron mediante pancartas su rechazo a la candidata del partido guinda para presidenta municipal, Danay Sahari Ángeles Hernández, por considerarla como imposición de la dirigencia estatal y con aval del alcalde en turno.
Ante ese tipo de situaciones, Tere Mora dice que también entiende a sus coterráneos, de las 28 comunidades santiaguenses, que sienten que todas las candidaturas al ayuntamiento “son más de lo mismo”, además de dudarse que verdaderamente representen los intereses de los habitantes.
“Pero hoy quiero recordarles que sí hay de otra, que hay esperanza para nuestro municipio”, asevera, al tiempo de asumirse como “candidata del pueblo y para el pueblo”, subrayando que es fundadora de Morena pero a su vez deja en claro que en el proceso electoral en vigor no representa a ningún partido político.
En ese contexto, reprocha que las dirigencias estatales y nacionales de Morena le han fallado al pueblo, al no respetar sus propios estatutos, fingiendo encuestas de las que mucho se habló pero nadie supo en qué momentos fueron realizadas y en las que coincidentemente resultaron “ganadores o ganadoras” personas cercanas al círculo de poder.
Precisa que a pesar de esas jugarretas no se amilana y mantiene sus ideales de izquierda, “porque soy congruente, auténtica obradorista y activista social, una rebelde por naturaleza”, además de aclarar que a ella nadie la impuso en esa posición de candidata sin registro y que mucho menos compró este espacio, no como otras y otros.
“No soy esposa de nadie, de los empoderados, por el contrario, represento a mujeres y hombres libres y conscientes que decidieron no apoyar candidaturas que no representan más que a sus propios intereses”, expresa, a la par de saberse que en este municipio hay considerable número de morenistas inconformes que están pidiendo voto de castigo contra la abanderada de su mismo partido.
De ahí, Tere Mora sostiene que representa a sus compañeros fundadores, a quienes agradece su apoyo, confianza y respaldo, por lo cual está emprendiendo campaña, aun sin contar con registro ante el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH): “Estoy para ofrecerles un cambio real, para trabajar juntos por el bienestar de nuestras familias”.
En cuanto a sus gastos de campaña, puntualiza que su equipo es financiado por sus propios compañeros, mediante cooperaciones “de a poquito en poquito”, pero asegura que no tienen gastos onerosos ni pagan bardas y menos compran voluntades, “porque lo nuestro es auténtico, sin registro pero dentro de la contienda, donde vamos camino seguro a la victoria”.