Por Catalina Martínez Duarte
Sus manos se elevan y de inmediato sus dedos se mueven con rapidez, sonriente en todo momento, gentil en su trato; ella es una mujer excepcional, lleva una misión de vida que conjuga el arte con el lenguaje de las señas, sus tres obras se exhiben en Tulancingo, la más reciente con el título de “Dioses en tus manos”, se puede apreciar actualmente en el Museo del Ferrocarril.
Se trata de María Luisa Bello Munguía, Marilú con cariño, quien es la traductora oficial de la lengua de señas mexicana en Televisa, de profesión química industrial, nacida en la Ciudad de México, quien hasta los tres años vivió en el silencio.
“Mi lengua materna, la primera fue la de señas, antes de hablar en voz lo hice con las manos”, dice que su mundo cambio radicalmente a los tres años, hija de padres sordos: “tenía que comunicarme con mi mamá, pedirle agua, leche, ella y mi papá son sordos”.
“Entré al jardín de niños y para mi sorpresa vi que todos se expresaban en palabras, entonces no era lo que yo pensaba, me di cuenta de que no todo era silencio, empecé al revés”, Marilú se tuvo que adaptar, sin embargo, al paso de los años se sintió fuera de contexto; “fue difícil porque no me sentía ni de un mundo ni del otro”.
Entonces le dio una nueva dirección a su vida, convertirse en traductora para quienes sufren discapacidad auditiva; inmersa por completo en esa misión, quiso dejar un legado para sus padres, el arte le hizo un llamado: “me invitaron a dar una conferencia y dije por qué no hacer una exposición con fotografías, así nació su primera muestra Derechos Sexuales de la Mujer Sorda, contenido de lenguaje fuerte, erradicar la violencia y promover el amor propio”.
Posteriormente pensando en sus hijos y esposo creó “Animales en tus manos”, 19 fotografías con las que se puede aprender y acercar de forma divertida, a la misma cantidad de señas del lenguaje sordo.
“Dioses en tus manos” son nueve fotografías que le llevaron seis meses trabajo, en uno de los momentos más difíciles para Marilú, mientras estaba en su proceso del diagnóstico de tumor de seno, la aceptación, la pérdida, con ello quiso dejar un tributo a su sanación física, mental y espiritual.
“Fue en el temazcal en donde tras diagnosticarme tumor de seno, llegó la transformación, aprendí de las plantas medicinales, que la madre tierra es grandiosa, que en México tenemos una gran cultura e historia”; incluso durante su presentación ante el público tulancinguense, al propósito de la inauguración de su exposición interpretó en señas la canción Niña Salvaje, que en parte de su letra creación de Chamalú y Alberto Kulseman, dice “sé que todo es de todos, y que todo está vivo en mí, soy hija de la tierra viajo a bordo de mi espíritu, mis abuelas viven en mí, soy hermana de las nubes”.
Su intención es que todos aprendamos podamos comunicarnos con las personas sordas; en breve presentará su libro con el título “En señas el arte”; Marilú cuenta que en su crecimiento con la comunidad sorda conoció a Perla Moctezuma, le dijo que le gustaría que fuera su sucesora, luego con Lolita Ayala se encontraron en una comida mientras traducía y le dijo que le gustaba su esencia y la invitó a su noticiero.
Marilú Bello y un público diverso, entre ellos integrantes de una escuela de educación especial con quienes la artista tuvo varias conversaciones con señas, fueron agasajados con un programa artístico cultural de Noche de Museos por la inauguración de la muestra “Dioses en tus manos”, que incluyo, una reseña de la historia de Tulancingo, en la que se dieron datos importantes como que los yacimientos de obsidiana en el Valle atrajeron a que todas las culturas habitaran este lugar.
También se interpretó la ronda “La tía Mónica” en lengua ñhañhu por los pequeños Josefina Navarro Ricardo y Geovani Castro Castro de la escuela primaria 20 de Noviembre de Santa Ana Hueytlalpan, así como el ballet Sangre Hidalguense presentaron danzas prehispánicas.
