Por Catalina Martínez Duarte
Con análisis y promocionales respecto al monopolio, control de precios, intermediarios, “coyotaje”, el desabasto alimentario que se vive, así como de la importancia que tiene el desarrollo sustentable en Tulancingo se dejó escuchar en esta semana que se preparan profesionistas para abatir las problemáticas y dar soluciones asertivas.
En primer lugar se puso en la mira a productores en las áreas pecuarias, agrícolas y acuícolas, quienes padecen falta de organización y cadenas de producción, que terminan en una mala comercialización, lo que permite la existencia de intermediarios, impidiendo que obtengan mayor margen de utilidades.
Hay un diseñó del Programa Educativo de la Licencia de Gestiones de Negocios Agropecuarios, que se imparte en la Ciudad Universitaria de Tulancingo.
De acuerdo con los expertos, los egresados tienen la capacidad de vincular a los productores agropecuarios con instituciones financieras, a posicionar los productos en los mercados locales, regionales, nacionales e internacionales.
También tienen la capacidad de formular y evaluar proyectos que optimicen los recursos naturales además de hacer llegar las inversiones al sector rural, a la vez que pueden logar el beneficio directo a la población para que lleguen productos de calidad a precios más competitivos.
Antonio de Jesús Cenobio Galindo, coordinador del Programa Educativo de Licenciatura en Alimentación Sustentable apunta que, actualmente el abasto de alimentos es uno de los grandes problemas de la sociedad, debido al crecimiento acelerado de la población y el consumo irracional de los recursos naturales, a su vez que se generan excesivamente residuos por parte de las empresas alimentarias, que afecta negativamente al medio ambiente.
Otro asunto es el problema más alarmante relacionado con los alimentos, ya que la mayoría de los productos que se comercializan actualmente no aportan beneficios a la salud.
“En la enseñanza de esta licenciatura damos las herramientas para que quienes se titulan tengan capacidad de diseñar, desarrollar y evaluar alimentos sustentables, incentivando y promoviendo el uso de tecnologías no contaminantes, además de saber gestionar y administrar servicios de alimentación basados en el desarrollo sustentable encaminados a lograr una alimentación saludable para los consumidores, apoyando al desarrollo integral del país, fomentando el uso de materias primas regionales y productos endémicos mediante un comercio justo”.
“Cuando los alimentos son sustentables, funcionales, orgánicos, nutritivos, inocuos, y sensorialmente aceptables, también contribuyen a la conservación y preservación del medio ambiente”, dijo el profesionista, por lo que en este año se puso énfasis en dar a conocer estos estudios, así como que se encuentran en periodo de inscripción.