Por Arturo González Alanís
Apenas el reciente jueves 20, el municipio de Ixmiquilpan fungió como sede de la Segunda Sesión Ordinaria de la Comisión Permanente de Contralores y Contraloras de la Región VII, que comprende los ayuntamientos de Zimapán, Jacala, La Misión, Pisaflores, Tasquillo, Nicolás Flores, Cardonal, Chilcuautla y por supuesto el anfitrión.
En la jornada, la alcaldesa de Ixmiquilpan Araceli Beltrán Contreras se ufanó de encabezar un gobierno transparente y apegado a los marcos jurídicos de la administración pública, subrayando a la par que implementó una serie de acciones, para prevenir irregularidades en el manejo de los recursos y programas sociales.
Al menos eso en su discurso pero en su ejercicio no ha dado transparencia al gasto social, por mencionar la reciente adquisición de ocho nuevos vehículos, mismos que presumió públicamente, en inmediaciones de la Plaza Juárez de la ciudad, pero de los que no quiso revelar cuánto costaron a las arcas municipales.
Únicamente se limitó Araceli Beltrán en informar que dichas unidades serían asignadas a diferentes áreas del ayuntamiento, específicamente a la Dirección de Servicios Municipales, un camión compactador de basura; a la policía municipal, una moto y una patrulla; pero de cinco camionetas tipo pickup dejó duda a qué áreas irán a parar.
En ese contexto, no se hizo esperar larga lista de críticas ventiladas en redes sociales, por parte de habitantes ixmiquilpenses, que exigieron al ayuntamiento dar uso adecuado a esas camionetas y que no sirvan para asuntos familiares o uso personal de funcionarios, como presumiblemente ha ocurrido con algunas patrullas.
Eso sí, mediante boletín que ordenó publicar en un par de medios de comunicación digitales de la región, Araceli Beltrán insistió en que el “eficiente manejo del dinero público permitió mejorar el parque vehicular de Ixmiquilpan”, pero de nueva cuenta ocultó la cantidad de recursos del municipio “invertidos” ex profeso.
En otra vertiente de la falta de transparencia en el ejercicio de Araceli Beltrán, la misma alcaldesa ha impedido a toda costa que sean transmitidas en vivo, a través de redes sociales, la gran mayoría de las sesiones de la Asamblea Municipal, por lo cual la ciudadanía ixmiquilpense desconoce completamente el quehacer de ese órgano colegiado.
Así ocurrió en la tarde y noche del reciente lunes 17, con la séptima sesión ordinaria del Cabildo, desarrollada a puerta cerrada por órdenes de la alcaldesa, lo cual acataron los 15 regidores y los dos síndicos, que curiosamente no han exigido la transmisión en vivo de sus encuentros y desencuentros edilicios.
De acuerdo con el orden del día correspondiente, en esa sesión debió haber sido entregado un informe, por parte del Comité de la Feria Ixmiquilpan 2022, tardío por cierto, pues ya sumaron ocho meses de que transcurrieron las celebraciones municipales y, hasta entonces, ocultaron los resultados financieros.
Otro tema relevante, que ocupó al cuerpo de munícipes, fue la presentación del Proyecto de Reglamento para el Comercio que se Ejerce en Vías o Espacios Públicos del Municipio, creado por la dependencia del ramo y que tanta falta hace ante la negativa de Araceli Beltrán, de poner en orden a vendedores semifijos y ambulantes del centro de la ciudad.
No obstante la importancia de dichos asuntos públicos, ventilados al seno del Cabildo, la presidencia municipal no emitió algún comunicado, con lo cual quedó en entredicho la transparencia con que presumiblemente se conduce Araceli Beltrán, alcaldesa de origen partidista en el PT y actualmente enquistada en el Morena.
