Por Ignacio García
Durante el año 2022 el municipio de Acaxochitlán se ubicó como la demarcación con la mayor cantidad de embarazos adolescentes en el estado, con un total de mil 741 mujeres que dieron a luz antes de cumplir la mayoría de edad, de acuerdo con datos estadísticos de la Secretaría de Salud federal (SSa).
El reporte reveló que Acaxochitlán se situó entre los diez municipios con la mayor cantidad de embarazos adolescentes registrados el año pasado a nivel nacional, con una tasa de nacimientos de 49.5 por cada mil adolescentes de entre 15 y 18 años de edad.
De acuerdo con las autoridades sanitarias federales, en la entidad se contabilizaron seis mil 840 alumbramientos en menores de edad, lo que representó una ligera reducción de nacimientos con respecto a 2021, cuando se contabilizaron seis mil 895 partos en adolescentes.
Después de Acaxochitlán, se ubicaron otros municipios Almoloya, Zacualtipán, Atotonilco de Tula, Huejutla, Agua Blanca, Tlanchinol, Metepec, Huazalingo Pisaflores, Tizayuca y Cuautepec, los cuales se han situado entre las demarcaciones con la mayor tendencia de natalidad de mujeres adolescentes en el estado desde 2020.
Asimismo, a nivel nacional Hidalgo se posicionó como uno de los estados con la mayor cantidad de alumbramientos de mujeres menores de edad en el país, situación que se intensificó en los municipios rurales, donde se ha convertido una tendencia sin reducción entre las mujeres adolescentes.
Al respecto, la presidenta de la comisión de Salud del Congreso local, Vanessa Escalante Arroyo, explicó que se trata de un problema de salud pública que debe ser atendido tanto por las autoridades estatales como las federales y municipales, pues se debe reducir los embarazos adolescentes que no sólo ponen en riesgo la vida de las mujeres, sino también truncan las posibilidades de desarrollo de las jóvenes.
La legisladora del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) expuso que es fundamental concientizar a la población femenina sobre la importancia de prevenir el embarazo adolescente, así como las campañas de conocimiento de la sexualidad y el uso de métodos anticonceptivos.
De acuerdo con la representante del distrito de Tizayuca, se necesitan acciones preventivas del embarazo de las adolescentes, ya que la mayoría de las menores de edad inician su sexualidad a partir de los 14 años de edad y por ello son más vulnerables también a padecer diferentes enfermedades de transmisión sexual.
De la misma manera, sostuvo que la población femenina se encuentra en mayor vulnerabilidad, porque en los municipios rurales se replican usos y costumbres que se han arraigado y se han normalizado de forma permanente para permitir que las mujeres puedan concebir sin terminar la educación secundaria y hasta se han presentado casos de mujeres que no saben leer ni escribir, por lo cual las posibilidades de tener un mejor desarrollo social son menores.
Sobre esto, Rafal Castelán, presidente de Servicios de Inclusión Integral (Seiinac), reconoció que el problema de embarazo adolescente es un problema transversal que se ha intensificado en los municipios rurales como Acaxochitlán, donde estas prácticas no se han revertido y por ello se necesita difundir la importancia de la prevención de estas condiciones.
El activista indicó que cuando una mujer tiene descendencia antes de cumplir la mayoría no sólo expone su salud, sino que también es más probable que vuelva a tener más hijos que concluir con sus estudios o dedicarse al desarrollo profesional, debido a que se trata de un problema de salud y que profundiza la brecha de desigualdad.
También comentó que por ello en municipios como Acaxochitlán las mujeres se convierten en abuelas antes de cumplir los 30 años de edad, pero la brecha de pobreza es mayor en esa demarcación que en el resto del territorio estatal que ha profundizado las carencias para las mujeres.
A pesar de que en los últimos años ha disminuido la tasa de embarazos adolescentes tanto en Acaxochitlán como en el estado, Hidalgo sigue como uno de los estados con la mayor cantidad de alumbramientos de mujeres menores de edad, lo que a su vez acrecienta las condiciones de pobreza.
Edna Montes Castillo, una joven de 23 años de edad que se dedica al aseo de viviendas para mantener a sus dos hijos es oriunda del municipio de Acaxochitlán, donde comenzó su nueva familia, aunque en la actualidad está separada del padre de sus vástagos.
“La verdad es que yo no sabía nada de sexualidad, tuve mi novio a los 14 y a esa edad tuve a mi primer hijo”, relató la joven madre, quien admitió que no terminó la secundaria como esperaba y no ha continuado con sus estudios, por lo cual tampoco cuenta con posibilidades de buscar un mejor empleo.
“No tengo muchas opciones, tengo que trabajar en lo que sea, porque tengo que preocuparme por mis hijos que ya van en la escuela y yo quiero que ellos sí terminen la escuela”, relató la joven madre, quien ha lamentado que nunca recibió los consejos que ahora transmite a sus hijos para que no cometan sus mismas acciones y se dediquen a los estudios.
Aunque no ha tenido contacto con su familia, aceptó que la mayoría de las jóvenes de su edad están en una situación similar a la suya, pues son madres y muchas tuvieron su descendencia antes de cumplir la mayoría de edad, por lo cual tampoco terminaron los estudios de nivel básico.
