Por Arturo González Alanís
Surgieron críticas al interior del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del municipio de Ixmiquilpan, por considerar que uno de los aspirantes a precandidato, por la presidencia municipal, ha incurrido en actos que infringen las reglas del proceso, en su pretensión de presionar y tomar ventaja sobre el resto de registrados, con lo cual, además evidencia deslealtad al mismo partido y hasta quizás transgrede la legislación electoral.
En específico, aquellos reproches hicieron blanco en Rutilio Pérez Hernández, porque no dudó en organizarse multitudinario acto, para hacer pública su separación -que no renuncia definitiva-, a la titularidad de la Secretaría General del Municipio, lo mismo para anunciar su aspiración a obtener “la candidatura” por la titularidad del ayuntamiento ixmiquilpense.
La jornada político partidista fue celebrada el reciente sábado 16, contando con la asistencia de la presidenta municipal en turno, Araceli Beltrán Contreras, quien acudió en abierto y atrevido apoyo a Rutilio Pérez, acompañada por algunos de sus más cercanos familiares, así como no pocos servidores públicos de la administración local.
La sola presencia de Araceli Beltrán a ella misma también le retribuyó una serie de críticas, porque, independientemente de su gris desempeño y nulo liderazgo, la naturaleza de su investidura la limita a no tomar parte en un proceso interno del partido donde dice militar, pues de lo contrario parece que pretende dar cierta ventaja a su apadrinado sobre el resto de contendientes.
Para el autodestape de sus pretensiones político grupales, Rutilio Pérez no pudo elegir mejor escenario que el rancho La Purísima, en la comunidad de San Nicolás, donde, por herencia de su jefe político Vicente Charrez Pedraza, Araceli Beltrán ha tenido por costumbre realizar sus encuentros políticos, tanto recientes como cuando anduvo en campaña, abanderada por el PT para contender por el encargo popular que actualmente ocupa.
Inclusive, con ánimo triunfalista y a modo de hacer público su presunto poderío político, Rutilio Pérez alardeó que en esta ocasión estuvo acompañado por más de mil 500 personas, a las que en sus redes sociales manifestó estar “agradecido por el apoyo y muestras de cariño de todos mis amigos de diferentes localidades y amigos de lucha”.
Sin embargo, fuentes confiables al interior de presidencia municipal –que pidieron el anonimato para evitarse represalias-, señalaron que todos los empleados de confianza “casi fueron obligados” para asistir a dicho acto, lo cual dejó entrever que en la alcaldía son muchos los servidores públicos que no apoyan o no simpatizan con el ahora ex funcionario.
Eso sí, en actitud habilidosa, Rutilio Pérez tuvo cuidado de anunciar que se “separaba” de su encargo como secretario municipal, mas no que había presentado renuncia definitiva, dejando entrever que podría regresar a ese puesto, en caso de no obtener la precandidatura, tal como lo hizo en abril del 2022, que pidió permiso temporal, para dejar ese mismo puesto, “por cuestiones personales”, pero de inmediato se supo que estaba participando en actividades proselitistas de su partido de origen, el PT.
Entre tanto, en sus redes sociales, el ex secretario municipal también presumió que “durante todo este tiempo he recorrido las más de 128 comunidades, localidades, barrios y colonias, he cosechado amistades y lazos que nos unen como ixmiquilpenses”. Coincidentemente, las semanas previas, la alcaldesa paseó a Rutilio Pérez, por distintos puntos del municipio, para entregar obras y acciones de beneficio social, ejecutadas con recursos estatales y federales.
