Abril y mayo, serán los meses más calurosos del año en Hidalgo

La temporada de conflagraciones comenzará en febrero, pero se estima que se elevará entre abril y mayo.

Por Ignacio García

Para este año los incendios forestales podrían incrementar 14 por ciento con respecto a 2023, principalmente en las zonas más boscosas del territorio estatal, de acuerdo con la proyección de llamaradas, elaborada por la Universidad Autónoma de Chapingo.

El estudio reveló que las conflagraciones se elevarán por las altas temperaturas que se calculan para este año, principalmente entre abril y mayo, que serán los meses más calurosos de la anualidad en el territorio estatal, principalmente en los municipios del Valle del Tulancingo, así como en el Altiplano.

De acuerdo con las proyecciones académicas, los incendios forestales son causados por la actividad humana, debido a los descuidos de los senderistas al realizar fogatas o al apagar cigarros, así como al pastoreo y la quema de pasto por el cambio de uso de suelo para la actividad agrícola que puede salirse de control y es una de las principales causales de este tipo de incidentes.

Asimismo, estimó que aumentarán los incendios forestales en el estado como ha sucedido en la última década, debido a que las temperaturas se han elevado de forma constante, y con ello ha representado un riesgo permanente para el medio ambiente, principalmente para el arbolado adulto que tarda más tiempo en recuperarse tras las pérdidas de zonas forestales.

La Comisión Nacional Forestal (Conafor) detalló mediante el Sistema Nacional de Incendios Forestales que en 2023 se detectaron 155 incendios forestales con una afectación total de mil 741.47 hectáreas que fueron quemadas, de las cuales 78-97 hectáreas fueron de arbolado adulto, 53.14 hectáreas de renuevo, así como mil 278.33 hectáreas de arbustivo, 280.84 hectáreas de herbáceo, 50.24 hectáreas de hojarasca.

La dependencia federal especificó que en las primeras dos semanas de este año no se presentaron conflagraciones en el territorio estatal, y aunque en 2023 se reportó un descenso de llamaradas con respecto a 2022, se proyectarán incrementos en incendios forestales para el segundo trimestre de este año en municipios como Tulancingo, Mineral del Monte, Mineral del Chico, Acaxochitlán, Singuilucán y Cuautepec, entre otros.

Asimismo, la institución refirió que el tiempo de duración de los incendios forestales es de 13 minutos, y el tiempo de llegada de las autoridades estatales y federales es de dos minutos, por lo cual las conflagraciones se reportaron al alza de forma significativa durante los últimos meses.

En total las autoridades estatales y federales cuentan con siete mil 286 brigadistas, de los cuales 385 son de Conafor, 230 combatientes rurales estatales, 80 por servicios ambientales, 129 de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), 385 de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), 56 de la Guardia Nacional, 48 de otras instancias federales, mil 651 del gobierno estatal, 151 de Protección Civil estatal, 540 de los gobiernos municipales, 795 de Protección Civil municipal, dos mil 735 de voluntarios, 34 propietarios y poseedores de terrenos forestales, siete de Organizaciones No Gubernamentales (ONG), diez de asociaciones de silvicultores y 60 del sector privado.

La Conafor resaltó que el arbolado adulto tarda entre 20 y 30 años en recuperarse, aunque representa menos del diez por ciento del total de las hectáreas afectadas por los incendios forestales, mientras que el arbolado de renuevo es el que regularmente se quema con mayor intensidad durante los meses de mayor presencia de calor.

Por ello, la institución federal aseveró que es necesario reforzar la vigilancia en el estado, para que se detecten de forma inmediata los incendios forestales en la entidad, con la cual se pretenden modificar las acciones de contención de las llamaradas por parte de los brigadistas.

En tanto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales estatal (Semarnath) dio a conocer que se capacitaron de forma permanente a los brigadistas para garantizar la atención de los incendios forestales en el territorio estatal, aunado a que se necesitan mecanismos de prevención para contener las llamaradas.

Asimismo, la dependencia estatal ahondó que entre más efectiva e inmediata sea la respuesta de los brigadistas se mejorará la contención de las conflagraciones, principalmente con base en las ráfagas de viento y las condiciones climáticas que se presenten y que puedan extenderse por laderas y zonas elevadas que pueden provocar más fuego.

Sobre esto, Marco Antonio Moreno Gaitán, presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense (SEHI), consideró que se necesitan reforzar las campañas de prevención para las personas que han padecido algún tipo de problema ambiental, con lo cual se encuentra en mayor riesgo para la población.

El activista indicó que la ciudadanía debe ser consciente sobre no provocar incendios forestales en los municipios boscosos, así como controlar la quema de pasto por parte de las personas que se dedican al pastoreo, y con ello se deben reforzar las medidas de control por parte de las autoridades estatales y federales.

A su vez, el presidente de la organización Biofutura, Jonathan Job Morales, también aseveró que pese a las capacitaciones que implementan las autoridades federales y estatales, se necesita reforzar las acciones de control sobre las llamaradas y con ello se ajusten a la atención de las conflagraciones en las demarcaciones con la mayor cantidad de llamaradas de manera histórica en el territorio estatal.

La Conafor contempla que la temporada de incendios forestales comenzará a partir de la segunda mitad de febrero, una vez que se presenten los primeros incendios forestales en los municipios urbanos con menos precipitaciones.

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