¿Voto corporativo?

Por Carlos Camacho

Cuentan que, en las elecciones para gobernador del 5 de junio de 2022, por primera vez en la historia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), no se ordenó a los trabajadores del poder ejecutivo estatal elaborar sus listas de “promovidos” para fortalecer el voto corporativo a favor de su candidato.

Suena lógico porque la candidata, Carolina Viggiano Austria, no era la que quería “el primer priista de Hidalgo”, Omar Fayad Meneses, y esa histórica práctica de obligar a los trabajadores de los poderes del estado a votar a favor del candidato del tricolor, se rompió entonces, cuando se cayó la pretensión de impulsar al “delfín” del ahora embajador de México en Noruega, Israel Félix Soto.

Desde entonces se acabó con esa práctica de los famosos “promovidos”, que consistía en pedir a cada trabajador de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, hacer que familiares y amigos entregaran copia de su credencial de elector y sus datos, para así ir sumando los compromisos de votar a favor de los candidatos del PRI, en este caso a gobernador.

Para las elecciones del próximo 2 de junio, al partido que se le ha acusado de pretender utilizar este mecanismo es al del Trabajo (PT), franquicia que se ha apropiado el Grupo Universidad y que pretende obligar a trabajadores (académicos y administrativos) y alumnos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), a operar para promover el voto a favor de los candidatos del PT.

Particularmente se acusa la intención de que los universitarios ahora accionen en favor del PT y sus abanderados, la mayoría vinculados estrechamente y sometidos por el jefe del Grupo Universidad, Gerardo Sosa Castelán.

El PRI, difícilmente podrá echar mano de esta práctica que en otros tiempos le funcionó, pues su fuerza y presencia en instituciones y gobiernos locales es reducida y ahora tendrá que intentar recuperar a los militantes que desecharon en el gobierno de Omar Fayad, para poder sumar voluntades y votos el 2 de junio.

Movimiento Ciudadano, PRD, PAN y PVEM, tampoco podrán echar mano de esta estrategia creada por el PRI y corren en riesgo de convertirse en meros partidos testimoniales.

Por lo que toca al Partido Nueva Alianza de Alianza de Hidalgo (Panalh), aunque no hay opiniones que lo confirmen, seguramente echará mano de su base electoral que es el magisterio hidalguense.

En cuanto a Morena, el partido que luce en el papel como el gran favorito, no tendría necesidad de estrategias como el voto corporativo, si las tendencias indican que lleva una cómoda ventaja sobre sus adversarios.

Sin embargo, parece que en la Secretaría de Educación Pública (SEP) no piensan así y han pedido a los trabajadores de honorarios que cada uno llene 80 formatos que llevan como título “Registro de Alta Concientizador”, que incluye datos personales del “concientizado” y su clave de elector.

En el extremo posterior izquierdo viene una leyenda: Unidad de Movilización. En el extremo posterior derecho el logotipo de Morena La Esperanza de México.

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