PAN: una elección muy sospechosa

Balcón Político

Por Carlos Camacho

La historia comenzó el año pasado, cuando Azael Hernández Cerón y su esposa, Martha Margery Rivera Núñez, obtuvieron una carta firmada por autoridades de la comunidad de Puerto de Piedra, municipio de Nicolás Flores, que los hacía parte de esa comunidad indígena y con eso lograron que el Instituto Nacional Electoral (INE) aprobara la acción afirmativa presentada por el Partido Acción Nacional (PAN) para poderlos incluir en su lista de candidatos a diputados federales por el principio de representación proporcional.

La pareja, hizo constar en el documento emitido por la comunidad de Puerto de Piedra, que desde el 2016 ha apoyado en festejos religiosos, ferias y torneos de basquetbol, que la hicieron merecedora de formar parte de esa comunidad indígena.

No obstante, que él es originario de Tezontepec de Aldama y ella de Huejutla de Reyes, ambos se registraron por la acción afirmativa de grupo indígena, con lo que Azael Hernández logró un escaño como diputado federal plurinominal del PAN.

Aunque por esta acción fue criticado el consejero estatal y a quien le atribuyen el control interno de Acción Nacional en Hidalgo, al final el INE aceptó los documentos presentados por Asael Hernández y su esposa, quienes pretenden continuar su carrera política en ascenso.

Hasta ahí parecía que la historia habría acabado, pero, ayer en sesión extraordinaria los consejeros del PAN eligieron  como presidenta estatal a Marcela Isidro García, ex presidenta municipal de Nicolás Flores, municipio que adoptó como indígenas Azael Hernández y Martha Margery Rivera.

Pareciera que todo se organizó estratégica y cronológicamente, para que al final resultaran beneficiados Azael Hernández y Marcela Isidro, pues el primero se coló como diputado federal y a ella le allanaron el camino para llegar libre a la dirigencia panista, para el período 2024-2027.

El 4 de octubre se lanzó la convocatoria para la renovación de la dirigencia estatal panista a la que se registraron dos planillas, la de la ganadora y la de Marlén Franco Ramírez, a quien le negaron el registro con el argumento de no reunir los apoyos mínimos necesarios y presentar firmas duplicadas.

Ella interpuso un juicio de inconformidad CJ/JIN/137/2024 ante el Consejo Estatal de Procesos Electorales (CEPE) que le negó la razón y desechó su queja, para dejar libre el camino a la ex alcaldesa de Nicolás Flores y consejera estatal del PAN desde el 2022.

Marcela Isidro sustituye desde ayer a la diputada local, Claudia Lilia Luna Islas, aunque todavía falta el aval de la dirigencia nacional, para que asuma formalmente la ex alcaldesa de Nicolás Flores su cargo como nueva presidenta panista.

Todo luce totalmente legal, pero queda un tufo inmoral.

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