Opacidad en Tesorería de Ixmiquilpan; van tres relevos en la dependencia

Se guarda los motivos Araceli Beltrán

Por Arturo González Alanís

A mediados de la semana anterior, fue del conocimiento público la repentina renuncia de Jesús Enrique Rivera Nube, a la titularidad de la Secretaría de Finanzas del municipio de Ixmiquilpan, pero la noticia no salió de fuentes oficiales del ayuntamiento sino de filtraciones vía personal de la misma dependencia.

La separación del funcionario provocó sorpresa de ixmiquilpenses en general, porque Jesús Enrique Rivera apenas cumplía un mes al frente de la tesorería local, misma que ocupaba desde el 15 de enero del presente año, desconociéndose además los motivos que lo orillaron a tomar tal decisión.

Enseguida, los reflectores se situaron en la alcaldesa, Araceli Beltrán Contreras, esperándose algún argumento oficial sobre las razones o causas de la remoción del tesorero, que ya fue el tercero en ocupar esa responsabilidad, en lo que va de la administración local en vigor, y cuya salida también se dio en total sigilo.

El silencio o hermetismo con que se conduce Araceli Beltrán, dio pie al surgimiento de críticas, sobre todo en círculos políticos ixmiquilpenses, donde se cuestionó que su ejercicio como presidente municipal no converge en lo mínimo con los preceptos de no mentir, no robar, no traicionar al pueblo, esgrimidos por la 4T.

Y es que la repentina renuncia de Jesús Enrique Rivera recordó que su antecesora, Dezna Gómez Martín, igual declinó a seguir al frente de la tesorería municipal, por causas que también prefirió guardarse la alcaldesa, de cuna política en el Partido del Trabajo (PT) pero recién apersonada en las filas del Morena.

Desde mediados del 2022, Dezna Gómez relevó en el cargo a Adriana N, ex tesorera que fue denunciada penalmente en diciembre del mimo año, por presunto peculado, en agravio de la administración pública municipal, en acción legal promovida por el síndico procurador jurídico, Carlos Eduardo Portillo García.

El presunto quebranto a las arcas municipales llegó hasta la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción y fue hecho público por medios de comunicación regionales, también merced a filtraciones, mientras que Araceli Beltrán también guardó silencio sobre el tema y prefirió no emitir una postura pública.

La denuncia obra con el número único de caso 12-2022-17988, fechado el pasado 22 de diciembre, luego de que habría sido detectado un presunto faltante de casi 780 mil pesos en las arcas locales, según observación de la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) y de la que dio cuenta el munícipe denunciante.

Presumiblemente, aquella cantidad monetaria sirvió a la ex tesorera denunciada, según que para pagar algunos productos e insumos que nunca llegaron a la alcaldía, lo cual alentó una búsqueda de los responsables de la proveeduría, pero resulta que la empresa ya había desaparecido, derivando en la denuncia correspondiente.

De aquellos turbios manejos, lo mismo que de los seguidos cambios de titular en la Secretaría de Finanzas Municipal, no ha emitido alguna postura Araceli Beltrán, que también repentinamente y sin hacer del conocimiento público ha nombrado a otros secretarios, no obstante que se trata de asuntos de interés social.

Y de los presuntos desvíos, específicamente los casi 780 mil pesos, de manera extraoficial se sabe que únicamente se trata de “la punta del iceberg”, formado por la asignación discrecional de obras, favoritismo a proveedores y prestadores de servicios, desmesurados gastos de administración, nómina inflada y opacidad en los manejos de los ingresos propios, y cuyas cifras tampoco ha dado a conocer Araceli Beltrán en sus informes públicos.

#Compromisoconlaverdad

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