Los desatinos de Ana Karen, la presidenta de la CDHEH

Por Carlos Camacho

Con su “graciosa huida” de la sede del Poder Legislativo local, para eludir los reclamos en su contra, Ana Karen Parra Bonilla, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), mostró su intolerancia a los grupos que dice defender y probó que los títulos que la engalanan como maestra en género, derecho y proceso penal, y haber laborado en la ONU, no la hacen empática con los sectores a los que por la naturaleza de su encargo debería atender y apoyar.

Las gráficas y videos son elocuentes, y mostraron a una defensora de los derechos humanos intolerante, autoritaria y hasta grosera con los legisladores que la cuestionaron sobre temas relacionados con su función.

Incluso pretendió escudarse en el tema de género, cuando le preguntaron por qué no se había bajado el sueldo, como presumió que lo haría al asumir su encargo; además de explicar las razones por las que dio de baja a ocho trabajadores del organismo.

Tampoco reaccionó serenamente cuando la cuestionaron sobre los grupos feministas que se plantaron afuera de la sede del poder legislativo, para exigirle que diera la cara y respuestas a sus demandas. Incluso, ya enojadas, pedían su renuncia.

Mal también se vieron sus colaboradores, quienes colocaron cadenas en las rejas de acceso al Congreso local, precisamente para impedir el ingreso de quienes acudieron a reclamar a Ana Karen su falta de empatía con los grupos defensores de los derechos humanos.

Días antes, pidió que el encuentro con los diputados fuera a puerta cerrada y sin la presencia de los reporteros; una muestra más de su intolerancia y su temor a enfrentar los cuestionamientos incómodos.

De hecho es extraña la llegada de Parra Bonilla a la presidencia de la CDHEH, pues hay que recordar que en diciembre del 2021, en una primera votación para elegir al nuevo ombudsman, participaron Ramiro Lara Salinas, Rafael Castelán y la propia Ana Karen Parra.

Lara Salinas, a quien veían como la “propuesta del cuarto piso”, obtuvo 19 votos, le faltó uno para alcanzar la mayoría requerida; Rafael Castelán, logró 10 sufragios a su favor y Ana Karen, ¡cero votos!

Siete meses después, el 29 de julio del 2022, Ana Karen le dio la vuelta a la tortilla y ganó con 27 sufragios a favor. Ramiro Lara y Rafael Castelán, se quedaron en la orilla.

Cómo o qué motivo ese cambio de criterio en los 30 legisladores que participaron en el proceso, no se sabe aún, pero quienes sufragaron a favor de Parra Bonilla se han de haber arrepentido de su decisión, pues la nueva presidenta ha tenido más desencuentros que atinos y se ha confrontado abiertamente con diversos grupos sociales.

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