La difícil tarea de ser presidente municipal

Por Carlos Camacho

Indudablemente la tarea más difícil de un político es la de gobernar un municipio, pues el presidente municipal es la autoridad más cercana a los ciudadanos en su demarcación y se convierten en depositarios de sus esperanzas, de sus proyectos personales o comunitarios, pero también centro de sus demandas y si estas no son cumplidas a cabalidad, vienen las protestas y hasta las exigencias de dimisión.

El ejemplo más reciente lo tenemos en el municipio serrano de Zacualtipán, que alcanzó el tope del desencanto de los gobernados con su gobernante y un exceso de autoridad policiaca fue el detonante del desbordado enojo ciudadano que recaló en el edificio municipal y hasta en el domicilio del alcalde, Edgar Gayoso Moreno, donde ciudadanos enardecidos causaron destrozos, incendiaron vehículos y allanaron la sede de la alcaldía y la casa misma del munícipe.

Otros municipios donde el enojo ciudadano ha desembocado en protestas por el incumplimiento de promesas de campaña o abusos en el ejercicio de gobierno, son Actopan, Huejutla, Ixmiquilpan, Progreso de Obregón, Tula de Allende.

En este espacio se han conocido comentarios de políticos que han sido alcaldes y consideran un honor haber gobernado la tierra que los vio nacer. Otros más lamentan con nostalgia no haber pasado por la presidencia de su municipio, a pesar de haber alcanzado cargos de mayor relevancia política.

Gobernar tu municipio, dijo un ex alcalde de Ixmiquilpan, es un alto honor, a pesar de lo que ello representa, pues no cumplir con el camino, la carretera, el agua potable, conducir bien la elección del delegado comunitario, deriva en protestas y retención de funcionarios públicos, como recientemente le ocurrió a Daniel Andrade, alcalde de Huejutla de Reyes.

Pero también, gobernar su municipio, por desgracia, se interpreta y se ejecuta como la posibilidad de hacer negocios personales o familiares a costa del erario, pues nadie ignora que los presidentes se enriquecen en el período que les toca gobernar.

Otros han caído en la tentación del dinero rápido, como los involucrados en la “Estafa Siniestra”, también sus colaboradores se vuelven y le dan la espalda a quienes se deben, que son los ciudadanos, y estos reaccionan como lo hicieron el lunes por la tarde los vecinos de Zacualtipán, quienes acusaron a policías municipales de la muerte de un ciudadano de 60 años, detenido y golpeado, lo que le habría provocad la muerte.

Ser postulado por uno u otro partido político, tampoco es garantía de buen gobierno, pues el de Zacualtipán, surgió del PRI; el de Huejutla, del PES, la de Actopan, Tatiana Ángeles, de Morena; y, la de Ixmiquilpan, Araceli Beltrán fue impulsada por el PT.

Se requiere, más bien, que quienes aspiren a representar a su municipio lo hagan con la idea de trabajar para el desarrollo de su municipio por el que percibirán un ingreso justo y de acuerdo con el tamaño y economía del mismo, y no ver cómo hacerse de bienes, saquear las arcas municipales, inflar los costos de las obras, o adelgazar el presupuesto en beneficio propio y enriquecerse a costa de sus paisanos.

Pero, eso se antoja muy difícil.

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