Por Carlos Camacho
El martes pasado, se difundió un documento en el que se anunciaba que el presidente Andrés Manuel López Obrador, decidió proponer como Embajador de México en Noruega, al ex gobernador Omar Fayad Meneses, quien al día siguiente participaría en un festival musical como DJ, como parte de sus actividades sociales que difunde ampliamente en las redes sociales y que le han generado comentarios diversos, a favor y en contra.
Desde el año pasado, se había divulgado la especia de que Fayad Meneses sería invitado, como otros cuatro ex gobernadores, a formar parte del cuerpo diplomático mexicano, como embajador en Israel.
En Hidalgo, hubo desde entonces comentarios favorables y de rechazo, principalmente de quienes luego de ser sus aliados históricos, se volvieron sus enemigos por haberse deslindado del PRI.
Desde entonces se le acusó de haber cedido el poder al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que desplazó al tricolor en el poder ejecutivo, luego de ostentarlo durante 93 años ininterrumpidos.
Concluida su gestión, se dedicó, entre otras cosas, a la fiesta y lo mismo se le veía en antros disfrutando con sus amigos, en las competencias charras, tocando clarinete, bailando de “caballito” y también intentando congraciarse sin éxito con el dirigente del Movimiento Ciudadano (MC), Dante Delgado, a quien le ofreció su Grupo Plural Independiente (GPI), esa escisión del PRI, que incluyó a una veintena de dirigentes estatales del PRI, alcaldes y regidores.
Finalmente hace unos pocos días, encontró cobijo en el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), del que dijo tener la llave para dar acceso a nuevos cuadros. Ya antes se le había adelantado la senadora Nuvia Mayorga Delgado, quien fiel a su jefe político, Miguel Angel Osorio Chong, también renunció al PRI, cuando el ex Secretario de Gobernación decidió que con Alejandro Moreno Cárdenas, al frente del PRI, era imposible continuar.
Pero, apenas el martes se conoció de la propuesta presidencial y un día después el propio López Obrador, habló del tema en su conferencia mañanera, para afirmar que lo propuso como embajador porque tenía “un compromiso con él” y luego dio las razones de su decisión.
Recordó que después de la pandemia el asunto que más le sacudió fue la explosión de un ducto de Pemex en la comunidad de San Primitivo, municipio de Tlahuelilpan, que causó la muerte de más de 130 personas.
Cuando el presidente regresaba de una gira por Aguascalientes, vino por la noche a Tlahuelilpan y Omar Fayad ya estaba ahí. Su labor fue ampliamente reconocida, a tal grado que estuvo en varias reuniones del gabinete de seguridad, de esas que se celebran en el palacio nacional.
La otra razón fue que a diferencia de otros gobernadores, Omar Fayad, no se metió en favor de nadie, durante las elecciones para la renovación del poder ejecutivo del estado, que perdió su entonces partido y la candidata de la alianza “Va Por Hidalgo” (que formaban PRI, PAN y PRD), Carolina Viggiano Austria.
Aunque aquí, esos comentarios generaron diversas reacciones, sobre todo porque varios de sus ex colaboradores están en la cárcel y otros son investigados por diversos delitos relacionados con el mal manejo de los recursos públicos por alrededor de dos mil millones de pesos, que incluyen la denominada “Estafa Siniestra” y la quiebra del Banco Accendo, que hizo perder al gobierno de Hidalgo, 800 millones de pesos, por una mala inversión.
Ahora que sólo se espera la aprobación del Senado de la República a la propuesta presidencial, han surgido una cauda de videos y comentarios en los que se recuerdan los discursos de Fayad Meneses contra la Cuarta Transformación y sus representantes, encabezados por el propio Andrés Manuel López Obrador.
Por ejemplo, su discurso en la plaza de toros de Pachuca, en un acto de campaña del candidato presidencial, José Antonio Meade.
Omar Fayad gritaba entonces:
“…En toda elección hay oportunistas, aquellos que toda la vida han mamado del PRI, sus aliados y del gobierno, y como hoy no les dieron una candidatura nos dan la vuelta y se largan, creyendo que adonde se largan los van a recibir con los brazos abiertos. Esos oportunistas que qué bueno que ya se largaron, saben cómo van a ver a esos oportunistas, los van a ver como lo que son, a donde se fueron, los van a ver como traidores”.
Luego se refería al entonces candidato presidencial (2018) a la presidencia de la República por Morena, Andrés Manuel López Obrador, a quien no citó por su nombre, pero de quien habló así:
“Imagínense la propuesta que nos hace otra oferta política: es que va a reabrir la normal rural de El Mexe, ¡uta qué barbaridad!, ¡qué belleza! Imagínense otra vez pintarrajeado todo el (Bulevar) Felipe Angeles…”.
Eran tiempos de campaña en favor de José Antonio Meade para presidente y Nuvia Mayorga y Alejandro González para el senado de la República.
Hoy todo ha cambiado y el último gobernador hidalguense emanado del PRI, prepara maletas para emigrar a Noruega, pero aún se da tiempo para decir que no ha quitado el dedo del renglón para ver si se postula como candidato al Senado por el PVEM.
Mientras deja a sus colaboradores con una cauda de investigaciones que han llevado ya a algunos a la cárcel, otros andan a salto de mata y otros tantos temen que la espada de la justicia caiga sobre sus cabezas.