El paso de la FEUH en la Historia, para Llegar al Nuevo CEUEH

Trampolín de Dirigentes a la Política.

Por Miriam Camacho

La importancia del cargo de presidente del Consejo Estudiantil de la Universidad del Estado de Hidalgo (CEUEH) radica en el coto de poder político que pueden adquirir los representantes, más que la legitima protección y representación de los más de 50 mil alumnos pertenecientes a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

Este “poder” tuvo sus inicios en 1964 y lo han ejercido 23 estudiantes; 18 representantes de lo que era la Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH) y cinco bajo las siglas de CEUEH pero que al final, han representado a un grupo útil para el gobierno en el poder que ha sido moneda de cambio a lo largo de la historia.

El fundador de este grupo bajo el nombre de la FEUH fue Adalberto Chávez Bustos, la creación se contempló para tener un eje rector en el apoyo de los estudiantes de las diversas carreras y dependencias, pero fue adquiriendo tal presencia que desde el gobierno eran apoyados con dinero, impunidad, privilegios y espacios políticos a cambio de ser un grupo porril de choque para controlar a los adversarios.

La FEUH se fue consolidando con Jaime Flores Zúñiga (1968-1969), seguido de Leopoldo Huaso Sánchez (1969-1970); Armando Ponce Coronado (1970-1972); Abel Venero Ramírez (1972-1974); César Alfonso Arroyo Flores (1974-1975); Aurelio Marín Huaso (1975-1977) y Gerardo Sosa Castelán (1977-1979) quien es hasta la fecha, el líder moral de la máxima casa de estudios a partir del poder que logró desde ese entonces.

El fundador Chávez Bustos, por ejemplo, pasó de ser estudiante de derecho a obtener su notaría, ser diputado local, presidente municipal y Procurador de Justicia del estado de Hidalgo y así varios de los presidentes de la FEUH que lograron tan buenas relaciones que les permitieron incursionar en la política.

Otros que han pasado por la FEUH son Marco Antonio Briones, Luis Rey Ángeles Carrillo, Francisco Olvera Ruiz y Zenaido Meneses Pérez.

El libro de Alfredo Rivera Flores titulado la “Sosa Nostra” recuenta la serie de abusos que cometieron Sosa Castelán y sus secuaces, sobresalen tres que son: el asesinato de un alumno de la UNAM en 1985, la quema del palacio municipal de Tulancingo y el secuestro del delegado del PRI, Miguel Ángel Barberena el 14 de noviembre de 1984 con lo que negociaron 10 candidaturas para alcaldes que impusieron y ganaron.

Este grupo estuvo acusado por más de 40 años de secuestros, robos, violaciones y homicidios, siempre al amparo e impunidad que les brindaba el gobierno; para cambiar la imagen de esta institución estudiantil, cambiaron el nombre a CEUEH y con esta bandera han transitado cinco estudiantes, el ultimo, que pronto será relevado es Esteban Rodríguez Dávila quien asumió el cargo en 2018, debió terminar el 31 de agosto del 2021 pero apenas el 21 de marzo del año en curso será relevado.

Este joven estudiante también ha sido señalado por supuestos abusos de autoridad, también se le ha acusado de hostigamiento sexual, abuso de poder, entre otras similares a las viejas prácticas de la FEUH, cuando asumió el cargo como líder estudiantil, expresó su interés por incursionar en la política, pero aclaró que en su momento su trabajo estaría enfocado en representar a los alumnos.

Sin embargo, desde sus redes y desde los espacios digitales del CEUEH, ha mostrado su respaldo para el líder moral Gerardo Sosa Castelán quien fue detenido el 31 de agosto del 2020 por el delito de delincuencia organizada y operación con recursos de procedencia ilícita pero que gracias al apoyo del ex pre candidato presidencial Adán Augusto López fue enviado a prisión domiciliaria desde el 3 de febrero del 2022.

De los seis participantes para la sucesión del CEUEH, a tres se les atribuyen nexos con Esteban Rodríguez pero lo que alienta a los estudiantes para ver un cambio real en la máxima casa de estudios es que por primera vez se tomará en cuenta el voto de cada estudiante y será el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) el que lleve a cabo el proceso sin la injerencia de la Federación, el estado o los municipios y mucho menos de las autoridades de la UAEH. Al menos eso establece su convocatoria.

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