Redacción.-
Luego de las observaciones realizadas por la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) a la gestión de Morena en la 64 legislatura del Congreso Local en 2018, donde había un faltante de 1 millón 160 mil pesos por solventar, el ex diputado Ricardo Baptista aclaró que no hubo desvío de recursos, sino que todo fue una guerra sucia orquestada por el entonces Secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar, para desacreditar a los morenitas.
Acusó que fue capricho del gobernador Omar Fayad no ceder al grupo legislativo de Morena (17 diputados de mayoría) la junta de gobierno que finalmente se cedió pero con la imposición de la firma de acuerdo que los limitaba en sus funciones como legisladores, además, está venganza política fue lo qué motivo al contralor Armando Roldan Pimentel señalar supuestas anomalías en la administración de los legisladores de Morena y supuesto desvío de recursos.
Hoy bajo los principios de “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo” impulsados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el ex diputado Ricardo Baptista y ahora regidor en el ayuntamiento de Tula, da la cara ante los medios de comunicación para determinar qué no se encontró ningún señalamiento contra los legisladores de Morena.
Sin embargo puso sobre la mesa que donde hay que investigar es en otras áreas de gobierno como con el tema del Sincrotrón pues recibió este proyecto más de mil millones de pesos que no se sabe en qué y para qué se usaron; en cuánto a la “estafa siniestra” declaró que le parece una cortina de humo pues hay otras áreas que deben ser revisadas e incluso hay que ir más atrás con las administraciones pasadas que también formaron parte de estos esquemas de desvíos presupuestales.
Para finalizar dijo que por lo pronto no tomarán acciones legales en contra de sus detractores, “no somos revanchistas, sólo queríamos aclarar a la ciudadanía que ya se solventaron las observaciones y Morena no falló”.
Personas que no son del estado sino de Coahuila y Estado de México (Cesar Román Mora y Simón Vargas) se llevaron las alforjas llenas y le hicieron daño a los hidalguenses, sin embargo ya no es tiempo de echarle la culpa al PAN ni al PRI ahora toca resolver cómo partido y contribuir con el proyecto político que gobierna el país, el estado y que por segunda vez es mayoría consecutiva en el congreso local, puntualizó.