Por Carlos Camacho
Pese al esfuerzo de sus promotores desde la Secretaría de Movilidad y Transporte de Hidalgo (SEMOTH), el proyecto de construir una ciclovía que iría de la glorieta Revolución al Río de las Avenidas, cruzando la avenida Madero y parte del bulevar Javier Rojo Gómez, en la ciudad de Pachuca, tendrá que esperar un mejor momento, o peor aún, nunca concretarse por la oposición de una veintena de comerciantes de la transitada avenida Francisco I. Madero.
La titular de la SEMOTH, Lizbeth Robles Gutiérrez, dijo que esta semana será “crucial” en la búsqueda de convencer a los comerciantes de avenida Madero, respecto de la importancia y las bondades de la ciclovía, en esa inatención de impulsar la movilidad en la capital hidalguense, privilegiando el uso de la bicicleta, para inhibir de algún modo el transporte vehicular, y con ello abonar mínimamente a frenar el deterioro del medio ambiente.
Los comerciantes que en agosto salieron a protestar contra el proyecto, argumentan que la falta de un estacionamiento para sus clientes, les obliga a hacerlo sobre la misma avenida y les resulta más cómodo para hacer sus compras.
Cancelar esos espacios, para construir la ciclovía, les representaría ausencia de clientes, pérdidas económicas arriba del 70 por ciento de sus ventas y pondría en riesgo unos 300 empleos que generan sobre todo negocios de venta de refacciones y otros negocios relacionados con la medicina.
El gobierno del estado promovió este año disponer de 10 millones de pesos para el proyecto, que casi de inmediato encontró el rechazo de los comerciantes, especialmente de la avenida Madero, lo que frenó su ejecución y en septiembre cuando se comenzaría la obra, se encontraron con que no hay estudios de factibilidad, mismos que se ofreció a realizar el ayuntamiento de Pachuca.
Hoy, todo apunta a que el proyecto no prosperará y que el dinero destinado para la obra, se destinará a otras acciones (por cierto, los comerciantes propusieron que ese dinero se destine a mejorar la ciclovía que pasa por la calle Ramírez Ulloa, justo atrás de la avenida Madero), lo que se decidirá seguramente la próxima semana.
Durante la administración del alcalde Eleazar García Sánchez, se construyó una ciclovía que va del trébol de La Paz hasta la secretaría de Seguridad Pública Municipal y donde se puso en marcha un programa de movilidad con bicicletas en renta (un peso por día), que en principio tuvo una respuesta positiva, pero poco a poco se fue diluyendo hasta convertir hoy las casetas de venta de tarjetas y almacenaje de las bicicletas, en basureros.
Hace dos semanas, un grupo de alumnos de la preparatoria número uno. Se dieron a la tarea (en sábado) de limpiar el entorno de un tramo de la ciclovía y desde hace unos dos meses, una parte del recorrido ha sido habilitado como tianguis, obstruyendo parte del recorrido, con la tolerancia de las autoridades municipales, aunque por lo que se ha observado, los vendedores pagan una cuota por instalarse y vender sus productos un día a la semana.
Así las cosas, con proyectos que apuntan a la movilidad, al cuidado del medio ambiente, pero que por otros intereses quedan truncos o simplemente son superados por los intereses económicos de quienes se oponen a ellos.
