Por Angel García Navarro
Durante el primer Foro Nacional de Seguridad “La Paz es Posible”, diversos exponentes dieron su punto de vista de cómo combatir la delincuencia desde una posición de poder, teniendo como premisa que al terminar este sexenio gobernado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, 1 millón 300 mil personas desaparecerán por temas de violencia, homicidios y el Covid-19.
En este primer foro realizado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) e impulsado por la precandidata a la presidencia de la República, Xóchitl Gálvez Ruiz, se abordaron cuatro temas primordiales: inseguridad, inflación, salud y delincuencia.
Uno de los exponentes fue el diputado federal Rubén Moreira Valdez, quien manifestó que de acuerdo a la visión de la precandidata Xóchitl Gálvez se deben tener en cuenta los temas de seguridad; en Hidalgo, por ejemplo, “la paz ha sido alterada, existe delincuencia en todo el estado, por la falta de visión del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), aunado al problema de inseguridad en el país.
Destacó que a la precandidata le importan mucho las opiniones de los ciudadanos por lo que se intentará crear un programa para la seguridad en México, ya que actualmente cifras arrojan que hay 180 mil homicidios, además de la inflación generada por el crimen organizado, “ya que cobran por pasar productos de un lugar a otro”.
Moreira dio a conocer que hay temas fundamentales para que se dé la paz en nuestro país como un buen gobierno, presupuesto y sobre todo seguridad pública, “La paz es posible, pero, si dejamos las cosas como van en varias partes del país, terminará afectando a toda la población”.
Un ejemplo de esto es lo que sucede actualmente en Guerrero y Sinaloa, donde se deben implementar estrategias para disminuir los homicidios, ya que no hay control del crimen organizado.
El diputado federal auguró que al terminar este sexenio gobernado por Morena, más de 1 millón 300 mil personas desaparecerán en México, derivado de factores como la violencia, homicidios y el Covid-19.
Por su parte, el economista Mario Di Constanzo Armenta, afirmó que la inseguridad cuesta a los mexicanos, ya que el país tiene grandes retos: inseguridad, finanzas, salud y delincuencia; la inflación se ve reflejada en el crecimiento de los precios y relacionado al derecho de piso, paso, y pagos por extorsión.
Dio a conocer que un dato importante por cálculos empresariales es que la inseguridad cuesta al país alrededor de 319 mil millones de pesos.
Referente a la economía, los daños anuales son de 6 mil millones de pesos, ocasionados principalmente por el cobro de piso, que ya se ha extendido a 24 estados de la República, donde el comercio pierde 6 % de sus ganancias.
Di Constanzo Armenta manifestó que las empresas quiebran por este cobro, cierran y generan desempleo, donde más de 175 mil plazas tienen que trabajar de alguna manera con el crimen organizado para sobrevivir.
EL ex senador de la República, Esteban Ángeles Cerón, expuso brevemente que se deben diseñar políticas de Estado para combatir a la delincuencia, ya que “México está desorganizado, tanto el gobierno y los partidos políticos” y la sociedad reclama a los partidos que tengan la capacidad de escuchar sus necesidades y advirtió que el tema de la delincuencia pegará en las próximas elecciones.
El ex coordinador de comunicación social de la Presidencia de la Republica en el sexenio de Vicente Fox Quezada, Rubén Aguilar Valenzuela, explicó que en la cultura mexicana se ha incrustado la idea de que no se puede combatir el crimen organizado y que la paz no es posible, “pero en la experiencia más importante de estos casos, como lo era Coahuila, donde yo pude presenciarlo, se disminuyó el crimen organizado”.
Para que se disminuyera la delincuencia en este estado, Aguilar Valenzuela dijo que debió existir voluntad política, voluntad del gobernador y tener policía de Elite bajo el mando personal del titular del ejecutivo.
Una estrategia para la disminución de delitos fue cortar el financiamiento del crimen organizado, por ejemplo, en 4 mil tienditas había maquinitas “tragamonedas” para jugar, estas eran de los delincuentes y generaban de 12 a 15 millones de pesos al mes en Coahuila.
Para erradicar las ganancias de los delincuentes, se quitaron estas máquinas en todo el estado, también hay otras estrategias, en la lógica sería un programa que contemple la economía, ambientes sociales, creación empleos formales e incrementar el presupuesto de cultura y deporte.
Para finalizar afirmó que para tener un panorama claro es importante tener una estadística de los delitos, pero ciertamente, “reajustar este tema y de forma particular la transparencia en todos los datos sería una premisa para el grave problema de los crímenes y la delincuencia”.