Por Arturo González Alanís
Dirigentes y representantes de distintos partidos políticos del municipio de Chilcuautla, formaron el Grupo de Unidad para evitar cualquier tipo de imposición, en la designación de la precandidata a presidenta municipal por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
El bloque lo integran: el representante local de Morena, ex presidente municipal, José García Escamilla, y los dirigentes municipales de los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM), Roberto Martínez Martínez y Juan Gabriel Nube López, así como la coordinadora local de afiliaciones petistas, Lisbeth Aida González Torres.
Dichos dirigentes, se guardaron el nombre de su propuesta de aspirante a precandidata, pero coincidieron en sumarse en apoyo de la mujer que resulte designada, siempre y cuando sea resultado de un proceso donde realmente haya sido tomado en cuenta el pueblo y, por tanto, advirtieron que no permitirán imposiciones, pues de lo contrario podrían emigrar a otras opciones partidistas.
Tampoco comulgan con el presidente municipal en funciones, Valente Martínez Mayor, cd quien desaprueban su ejercicio, que califican de oportunista, porque renunció en el 2022 a su añeja militancia en el PRD, para afiliarse de inmediato a Morena, apenas se supo que ganó Julio Menchaca Salazar las elecciones para gobernador.
También denunciaron la desatención que padece el municipio, otra de las razones por las que cresaron el Grupo de Unidad, sin importarles colores partidistas pero sí anteponiendo el interés de los chilcuautlenses, para que sean escuchados y atendidos sus reclamos y necesidades, mediante una precandidata que represente el sentir del pueblo y no obedezca a intereses de unos cuantos.
Inclusive aseguraron que ese grupo ya venía caminando desde tiempo atrás, específicamente desde el proceso de cambio de los últimos diputados federales, así como durante la postulación como candidato del actual gobernador: “Trabajamos juntos y de la mano, desde entonces vamos en unidad y apoyándonos con metas comunes por el bien de las comunidades del municipio”.
Días previos, se supo que la secretaria municipal de Chilcuautla, Gabriela Escamilla López, renunció a esa responsabilidad, para dedicarse de lleno a sus pretensiones de lograr la precandidatura a la titularidad del ayuntamiento; esto, con el supuesto apoyo de Valente Martínez, señalado de pretender imponerla, lo que ha generado inconformidad de no pocos militantes y simpatizantes de Morena.
Pero las inconformidades se agravaron porque, con esa pretendida imposición, Valente Martínez evidencia su clara intención de desplazar y no tomar en cuenta a fundadores de Morena, razón por la cual algunas corrientes de ese mismo partido piden a sus dirigentes estatales que estén atentos para impedir que el alcalde intervenga en la designación de la próxima candidata a sucederlo.
