Piden Actualizar Protocolos Efectivos Contra el Bullying

El problema de la violencia se ha diversificado también en los escenarios digitales.

Por Ignacio García

En Hidalgo los protocolos de prevención y detección del acoso escolar deben actualizarse, pues se requiere de la capacitación permanente tanto de los docentes, como del personal administrativo y directivo de los planteles educativos para evitar que este tipo de prácticas se reproduzcan y escalen hasta niveles de violencia física severa, señalaron investigadores de Ciencias de la Educación.

Arturo González Valdez, investigador en Ciencias de la Educación de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) plantel Ciudad de México, explicó que se necesitan actualizar los protocolos en las escuelas de nivel básico para que se identifiquen los distintos tipos de violencia que se presentan en edades más recurrentes para el acoso escolar.

El académico expuso que existen distintos tipos de violencia escolar como son la física, verbal, psicológica, digital, sexual, patrimonial, económica y social, pero las más frecuentes en las aulas de primarias y secundarias son las verbales y las psicológicas, aunque también se han incrementado las físicas y las digitales.

De acuerdo con el también integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), es fundamental que se generen protocolos especializados que permitan identificar cualquier tipo de violencia por parte de los docentes para que sean canalizados a la atención psicológica inmediata con el acompañamiento permanente de los padres de familia.

Mencionó que el llamado bullying es una práctica que sucede cuando alguien ejerce control e influencia sobre otra persona para incidir en sus conductas y decisiones, por lo cual la víctima puede padecer temor constante y recurrentemente no está dispuesto a denunciar sobre estas situaciones.

Aunque anteriormente el acoso escolar ocurría en mayor medida en los varones, también ha crecido en los últimos años en las mujeres, principalmente en los últimos grados de la primaria, por lo cual enfatizó en la importancia del acompañamiento de docentes y padres de familia para canalizar cualquier tipo de agresión.

Por su parte, Cristina Roldán Espinosa, investigadora de Educación en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), también coincidió en que el acoso escolar es complicado de detectar, pues en sus distintas formas de identificación puede producir en contextos ajenos a los planteles educativos como sucedió recientemente en el caso de la violencia digital.

La docente mencionó que las personas que acosan a sus compañeros vulneran los derechos y la integridad de las víctimas en las redes sociales como comentarios en sus cuentas, así como algunos videos que pueden derivar en agresiones mayores para quienes deciden abandonar el ecosistema digital.

Asimismo, enfatizó que se necesita identificar que el trabajo en las escuelas consiste en el apoyo de los psicólogos y trabajadores sociales que deben colaborar de forma directa para atender estas problemáticas y con ello se debe favorecer la prevención y detección de los casos de acoso escolar.

De la misma manera, aseveró que los padres de familia no pueden abandonar a los menores de edad tanto en el manejo de las redes sociales como en el cambio de comportamientos y conductas específicas, con lo cual se debe incentivar la comunicación permanente para su atención de forma clara y permanente que ayude a evitar más casos de este tipo.

A su vez, Israel Mendoza Badillo, investigador en Ciencias de la Educación de la UNAM, también ejemplificó que la violencia escolar puede producirse por distintos factores, principalmente por la baja autoestima de las personas que se encuentran en esta situación, así como el desinterés de los padres de familia para conocer sus necesidades, las inseguridades asociadas a la falta de contacto y socialización en los grupos sociales.

También comentó que se necesitan mecanismos preventivos con la presencia de psicólogos para que se identifiquen nuevos casos con estas características, debido a que no se pueden permitir estas acciones que pueden lacerar la integridad de las personas que se encuentran en un marco de violencia permanente.

Para el investigador, los docentes y la Secretaría de Educación Pública estatal (SEPH) no son los únicos responsables de la detección del acoso escolar, por lo cual se necesita de la intervención de los padres de familia para que participen en las formas en las que se produce la violencia contra los escolares, principalmente en los últimos grados de primaria y los tres de la secundaria.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Padres de Familia del estado, José Manuel López Flores, sostuvo que se necesita de la colaboración de los padres de familia desde la prevención y detección temprana de la violencia contra los estudiantes, ya que de lo contrario la espiral de violencia puede extenderse y profundizarse de forma integral.

Además, el representante de los padres de familia pidió que los tutores estén en contacto permanente con los hijos y los docentes para conocer los comportamientos y actitudes especiales para que se pueda mejorar la manera en la que se atienden los casos de violencia que se han acelerado, aunado a la importancia de la prevención colectiva de todos los actores sociales.

En Hidalgo apenas el mes de marzo pasado se registró la muerte de un menor de edad llamado Adriel de 11 años que falleció después de ser arrojado por las escaleras de la escuela primaria Benito Juárez, ubicada en el municipio de Santiago de Anaya, por lo cual sus familiares exigieron justicia para atender ese caso.

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