Paro Laboral en Restaurante Divide a los Trabajadores

Unos quieren sindicato, otros no.

Por Angel García Navarro

Desde acoso laboral, sexual, malos tratos, humillaciones, carencia de seguro social, vacaciones y falta de pago de horas extras, ha denunciado un grupo de trabajadores del restaurante “El Molino 807”, que durante 18 días ha mantenido un paro laboral, mientras que por otro lado existe otro grupo de los “que quieren tajar” y rechazan afiliarse al sindicato de restaurantes, ya que comentan que las condiciones laborales actualmente “son buenas”.

En ambos casos, durante más de 15 días, los trabajadores de este establecimiento comercial no han recibido su sueldo completo, por lo que han visto afectados sus ingresos económicas, incluso los inconformes (que son minoría) han dicho que son el sustento de sus hogares, por lo cual quieren un resolutivo por parte de las autoridades que les brinden una seguridad social y avalen sus derechos para tener un buen ambiente de trabajo.

Mariel Granados de 29 años, es una de las trabajadoras que pide que no se abra “El Molino” hasta que se se respeten sus derechos; en su tiempo de laborar ha percibido acoso laboral por parte de la gerente hacia ella y sus compañeros, “Nos humilla, nos grita enfrente de los clientes, nos dice mongoles y nos sobaja enfrente de la gente”

Actualmente esta situación ha tenido afectaciones directas para su familia, que esta compuesta por cuatro integrantes, pero “el sindicato restaurantero nos esta apoyando con comidas, pasajes y nos están dando una parte del sueldo”.

Granados dijo que todavía no se ha llegado a un acuerdo con el dueño del restaurante, pero sí ha habido acercamientos, “Nos ha ofrecido liquidarnos, eso me interesó, pero nos quería dar lo que él quería, en mi caso me ofreció 6 mil pesos por dos años de laborar en la empresa, lo cual no se me hizo justo”.

Otro de los casos es el de Gabriela Ortega Flores, de 31 años, quien se desempeñaba como mesera en el inmueble, relató que es madre de familia de tres niños y aporta parte del sustento para su hogar “mi esposo obviamente trabaja, pero nos está afectando de manera grave esta situación en lo económico, desgraciadamente tengo a mis hijos en una terapia psicológica por algunas cuestiones personales, no generar un ingreso afecta mucho a toda mi familia”.

Junto con sus compañeros exige que su patrón respete sus derechos, ya que con sus 11 meses de trabajo no cuenta con seguro social y le piden una carta de antecedentes no penales “que eso no tiene nada que ver con el seguro”.

Entre sus peticiones esta que de los uniformes de trabajo pague uno el patrón y el otro el empleado, pero comenta que “el patrón dice que nos regala los uniformes, eso no es cierto, nos hace pagar dos y solamente nos da muy a fuerza otro, lo que se me hace injusto”.

Sobre el presunto acoso laboral por parte de la gerente, dijo que “la señora es una persona muy difícil, prepotente, sobaja al personal, sólo pedimos respeto, que nuestros derechos se hagan valer y que todo se haga conforme a la ley”.

De manera mas breve, Rubén Alonso, trabajador también del restaurante pide que ya se resuelva el tema de la falta de seguro, prestaciones, además del acoso laboral y sexual que algunos de sus compañeros padecen.

Rubén Alonso es padre de tres niños, lo cual le ha afectado de una manera considerable económicamente. “Llevamos 15 días sin laborar, sí es cierto que los del sindicato nos están apoyando con una parte del sueldo, nos dan desayuno, comida y cena, pero esto no es suficiente, sólo pedimos que se nos respeten nuestros derechos y regresemos a trabajar”.

De manera más entusiasta, Marlene Garrido, quien también pertenece a los trabajadores afectados, comenta que actualmente es estudiante y que espera que ya se resuelva este conflicto, que durante más de 15 días se ha mantenido, “ya quiero que se resuelva porque tengo que pagar mi renta, continuar con mis estudios, yo solo pido trabajar para terminar la universidad, titularme y tener más y mejores oportunidades laborales”.

“No miento, el sindicato sí nos esta dando un apoyo de manera semanal, una cantidad considerable, solamente llevo laborando 6 meses en el restaurante, pero quiero continuar trabajando para poder seguir costeando mis estudios universitarios”.

Desde los primeros días de la huelga afuera del restaurante El Molino, ubicado en la avenida Benito Juárez, de Pachuca, el dueño del restaurante, Álvaro Gutiérrez Barranco, dijo que 29 trabajadores estaban en contra de pertenecer al sindicato y que pedían se reanudaran las actividades, “Debo ser imparcial, pero sus trabajadores que simpatizan con el sindicato solo son 9 y otro tanto eran acarreados, son del mismo sindicato”.

Gutiérrez Barranco explicó en esos primeros días de huelga que “El sindicato me obliga y la ley lo avala a firmar un contrato colectivo de trabajo, yo me estoy negando a eso, ya que el colectivo mayor de la empresa no quiere, quiere contrato conmigo, no con el sindicato, no pienso firmar algo a espaldas de mis trabajadores”.

De acuerdo al dueño del restaurante firmar un contrato colectivo implica que algunas de las pretensiones son muy elevadas, venimos saliendo de una crisis de pandemia, el Sindicato de Trabajadores del Comercio en General en Hidalgo es bastante insensible en ese sentido y las autoridades no tienen la agilidad legal para establecer reglas claras, todo se basa a los términos de la ley, es muy lenta, le he solicitado al juzgado un conteo para ver quienes quieren pertenecer a un sindicato y quienes no, ya que estalló la huelga”.

“Este conteo debe realizarse de manera formal, con boletas y con personas que estén como testigos, es muy tardado el proceso, eso nos comentaron las autoridades correspondientes, entonces no hay plazo para concluir este conflicto”.

Ante los señalamientos de las trabajadores inconformes, el dueño del restaurante ha respondido que “estas acusaciones son ocupadas por los sindicatos para presionar al patrón, en pláticas con algunos compañeros restauranteros me comentan que son tácticas de los sindicatos, en mi caso han denunciado que les doy comida echada a perder a mis trabajadores, cosa que no es cierto, sobre los uniformes, la mayoría de los comercios formales lo piden, yo como empresario no soy perfecto, si tengo fallas, las tengo que corregir, el sindicato es el principal culpable de que mis trabajadores no estén laborando”.

“El sindicato impide el diálogo, quiere tomar el control de todo, el sindicato tiene empleados para hacer todo este movimiento, hasta les escriben por mensajes de whatsapp qué es lo que tienen que decir, tienen que ofender y lastimar para que nosotros como dueños nos molestemos y existan confrontaciones, es mentira que los sindicatos busquen la unión de los trabajadores, buscan su propio beneficio”, mencionó el dueño del Molino.

Algunas de las acciones que han tomado tanto los trabajadores que quieren el sindicato y los que están en contra, es que mantienen un campamento afuera del restaurante del Molino, día y noche esperan una resolución favorable.

En días pasados (1 de junio del 2023) los inconformes con las condiciones laborales del establecimiento comercial se manifestaron acompañados de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos de Hidalgo (CROC) afuera del Poder Judicial de la Federación para mostrar su malestar por una resolución emitida por una juez, por lo que de nueva cuenta exigieron que se respeten sus derechos laborales y que cuenten con seguridad social, principalmente.

Horas más tarde de esta manifestación, cerraron las vialidades en las cercanías del restaurante, con el objetivo de que sean escuchadas sus peticiones, pero hasta el momento no hay una respuesta favorable para que los trabajadores continúen con sus labores en el establecimiento restaurantero.

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