Por Carlos Camacho
De manera circunstancial, al abrir la llave de agua, del lavamanos, en un negocio del centro de Pachuca, comenzó a fluir el vital líquido, pero con un color chocolatoso. El dueño del local, respondió ante la pregunta: “Sí, ya hay agua, pero está saliendo así de cochina”.
Mientras, las protestas de colonos en Pachuca y Mineral de la Reforma, continúan. En el sur de la capital hidalguense se creó un grupo denominado “Sin Agua”, que se encarga de canalizar las inquietudes de la gente que lleva más de dos meses sin el vital líquido, lo que ha obligado a los colonos a “invertir” en la compra de tinacos de plástico para almacenar el líquido ya sea cuando salga de las tuberías o bien, cuando llegue la pipa, que hay que pagar.
Por cierto, los comerciantes encargados de vender los tinacos, han aprovechado la necesidad de la gente para incrementar el precio de los recipientes, a sabiendas que la necesidad hará que la gente los pague a mayor costo del real.
El gobernador Julio Menchaca Salazar, habló del tema en una entrevista hecha por el director de la Jornada-Hidalgo, Jorge González Correa y adelantó que en los próximos días se anunciará una importante inversión en infraestructura para resolver el problema que padecemos miles de habitantes de Pachuca y la zona metropolitana.
También dio datos reveladores, respecto de los evasores del pago por el servicio de agua potable y citó dos ejemplos: El Club de Futbol Pachuca y la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH). Ironizó al decir que la máxima casa de estudios tiene un presupuesto anual de dos mil millones de pesos y ni así paga por el servicio.
Reconoció que la infraestructura es añeja y caduca y en gobiernos anteriores no se invirtió en su rehabilitación o reposición, porque son obras que la gente no ve, a las que no se les pone una placa, que no lucen.
Además, recordó que ha habido empresas dedicadas a la construcción de viviendas, que para sus tareas, sustraen de manera ilegal el vital líquido conectándose a las redes. Por esas acciones hay entre 10 y 11 denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo.
Mientras tanto, siguen las protestas, las demandas de que las autoridades resuelvan este problema que parece no tener solución y menos si las instancias encargadas de tomar cartas en el asunto hacen mutis o ignoran a los vecinos que claman por agua desde hace varias semanas.
Y ahora, que les llega (como en el centro de la ciudad), el agua sale color café. Inservible ni siquiera para lavarse las manos.
#Compromisoconlaverdad