Por Carlos Camacho
En la Universidad Politécnica de Pachuca (UPP) y en el Instituto Tecnológico de Pachuca (ITP), se viven dos conflictos semejantes, que han tenido respuestas distintas por parte de sus directivos, lo que marca una diferencia entre el entendimiento y mesura, con el autoritarismo y la terquedad de los encargados de dar respuestas.
Veamos.
Primero, alumnos de la UPP, ubicada en el viejo casco del tristemente célebre Rancho Luna, donde operaba un laboratorio de narcotraficantes, allá en el municipio de Zempoala, iniciaron una serie de protestas contra el rector Francisco Marroquín Gutiérrez, por encubrir a tres académicos acusados de abusos contra los estudiantes.
Lejos de retirarlos, la Contraloría interna emitió un oficio para su reincorporación, lo que enardeció a los manifestantes, pero intervino de inmediato el subsecretario de Educación Media Superior y Superior, dependiente de la Secretaría de Educación Pública en Hidalgo (SEPH), Daniel Fragoso Torres, quien ante alumnos y académicos sostuvo que los maestros acusados no van a volver al plantel, al margen de la resolución administrativa que corresponda, que sigue en curso “para separarlos completamente de la institución”.
Aunque al parecer los problemas no acaban allí, porque un trabajador de la universidad, acusó al abogado general de no hacer nada, a pesar de que tenía conocimiento del problema, desde el año pasado, además de advertir que otros alumnos tienen miedo de denunciar los abusos en su contra por lo que el subsecretario pidió una lista de aquellos que fueron omisos o incumplieron con sus funciones, para actuar en consecuencia.
En cambio, en el Instituto Tecnológico de Pachuca (ITP), en paro de labores, los alumnos que también denuncian abusos de sus catedráticos, encabezados por el rector Miguel Angel Lee Rodríguez, divulgaron a través de las redes un pliego petitorio que demandan sea cumplido, de lo contrario la suspensión de clases y manifestaciones continuarán.
Encabezan la lista de peticiones, la renuncia inmediata del director y su equipo administrativo, “debido a que en su función como director ha fallado con el reglamento del ITP y del Tecnológico Nacional de México.
Acusan protección a profesores y administrativos, abuso de poder, protección a profesores injustos que toman represalias hacia los alumnos, retiro de becas de descuento y becas alimentarias.
Además de la expulsión y destitución inmediata de todos los profesores, administradores y alumnos que han acosado a compañeras, compañeros, maestras y maestros.
Elección de nuevos capítulos de estudiantiles por los estudiantes, pues los actuales son cómplices de los actos que han realizado el director y sus protegidos.
Advierten no estar dispuestos a un diálogo si no es con la dirección general y hasta tener la destitución del director, “de lo contrario, no entraremos en negociaciones de ningún punto del presente pliego petitorio para levantar el paro de actividades.
Lo dicho, dos problemas semejantes, con soluciones distintas.
