Por Carlos Camacho
La desbandada en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), iniciada el martes 13 por el ex gobernador Omar Fayad Meneses, desató una serie de acusaciones entre los que se van y los que se quedan, y abrió también el espacio para el deslinde de Benjamín Rico, en su calidad de presidente municipal suplente de Pachuca, con el propietario de ese encargo, Sergio Baños Rubio.
Ambos sumaron esfuerzos en la contienda por la presidencia municipal durante las elecciones del 2021, para arrebatarle de la bolsa la alcaldía al entonces candidato de Morena, Pablo Vargas Gonzáles.
Pero, luego se supo, la victoria no se logró gracias al trabajo del empresario de los lito impresos, sino a los recursos y la labor que realizó el constructor Rico Moreno, ayudado entonces por el médico Luis Osorio Chong, quienes se dieron a la tarea de recuperar a los liderazgos que como dirigente del PRI municipal, desdeñó y marginó el actual alcalde capitalino.
Desde entonces, Rico Moreno, inicio una cruzada por barrios y colonias, primero para mantener activos a los cuadros que ayudaron a ganar las elecciones que, se decía, estaban anticipadamente perdidas merced a un acuerdo del entonces gobernador Omar Fayad Meneses, con el gobierno federal, para que Morena se hiciera de la capital del estado.
Los desencuentros entre los presidentes pachuqueños, propietario y suplente, han sido frecuentes y ahora que se ha dado la renuncia colectiva de toda la bancada del PRI en el Congreso local, además de cerca de 20 funcionarios del comité directivo estatal, para hacerle segunda a Fayad Meneses, le ha tocado el turno al empresario de la construcción fijar su postura.
Dice, en un comunicado respecto a su relación con el alcalde:
“Por institucionalidad a mi partido me mantuve al margen públicamente del deficiente trabajo de quien hoy encabeza la administración de Pachuca, aunque nuestras claras diferencias y subrayo, nunca fueron obstáculo para mantenerme en las calles cercano a la gente, que nos brindaron su confianza”.
Añade:
“Por ello, de frente, sin rodeos como siempre lo he hecho, hoy manifiesto de forma responsable y congruente mi separación pública del gobierno de Sergio baños, lo hago como presidente municipal suplente que no encuentra en su gobierno una verdadera respuesta a los sueños y aspiraciones de las familias pachuqueñas, es el peor presidente, y así lo dicen las encuestas”.
Advierte sobre el juicio que harán los priistas a la actual administración municipal, pero va más allá cuando sostiene que “hay una tercera cita, la de rendir cuentas a la justicia, pues debo anunciar que, en compañía de regidores valientes, iniciamos una revisión detallada de sus actos de gobierno, mismos que deberá justificar ante las instancias legales correspondientes”.
De ese tamaño el deslinde.