Por Carlos Camacho
El reporte quincenal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no sólo revela las condiciones en que se encuentran los 84 municipios de la entidad, seis de ellos clasificados como de “sequía extrema”, sino que también hace recomendaciones que, de no atenderse, agravarán más la situación, especialmente en esta temporada de calor.
El organismo sugiere, por ejemplo, racionar el consumo personal del agua potable, utilizar aguas tratadas para el uso agrícola y público, el cambio de inodoros por ahorradores del vital líquido y, especialmente, una amplia difusión de la cultura del agua; es decir, concientizarnos todos de que debemos ser cuidadosos en el consumo, al margen de lo que las autoridades hagan al respecto, que en muchos casos hacen muy poco o nada, por resolver problemas como el de la escasez de agua en la zona metropolitana, que atiende la Comisión de Agua y Alcantarillado de Servicios Municipales (CAASIM).
La atención inmediata de las fugas en domicilios y en calles, es otra forma de eficientar y ahorrar agua.
La Conagua ubica como municipios en “sequía extrema” a Almoloya, Apan, Cuautepec de Hinojosa, Santiago Tulantepec, Singuilucan y Tepeapulco, municipios ubicados entre los llanos de Apan y el Valle de Tulancingo.
Además, clasifica como municipios con “sequía severa” a 20 más, entre ellos Acatlán, Acaxochitlán, Tula de Allende, Tepeji del Río, Atotonilco de Tula, Tezontepec de Aldama, Tulancingo y Zempoala.
En condiciones “normales” se encuentran las localidades de Chapulhuacán, Eloxochitlán, Jacala, Juárez Hidalgo, Metztitlán, La Misión, Pisaflores, Tepehuacán de Guerrero y Tlahuiltepa.
El resto, entre los que se encuentra Pachuca, presentan “sequía moderada”, aunque para el caso de la capital del estado, la falta de agua potable en barrios y colonias sigue provocando protestas de vecinos que se quejan por las falta del líquido y la puntualidad para el cobro por un servicio que no da la CAASIM.
Mucho se ha hablado ya del tema y las autoridades culpan a la deficiente infraestructura para la distribución del líquido, también a la falta de mantenimiento de los pozos abastecedores, a la falta de recursos suficientes para modernizar el sistema de distribución.
Lo cierto es que el problema de sequía y escasez continúan y podrían ser motivo de conflictos sociales, como el que se presenta en el municipio de Santiago de Anaya, donde los administradores de las Grutas de Xoxafi, un centro para el turismo de aventura, explota un pozo de agua por el que no paga nada y perjudica a los vecinos de una comunidad cercana.
Ya hubo protestas la semana pasada, pero al parecer los encargados de Xoxafi, cuentan con el apoyo de las autoridades municipales, que con policías locales, impiden el acceso de los vecinos al pozo para evitar que sigan “robando” el agua.
