Por Carlos Camacho
Si los estrategas del Partido del Trabajo (PT) planearon deliberadamente que su candidato a alcalde por Tula de Allende, fuera rechazado por el IEEH y que a su candidato a diputado local por el distrito 6 lo detuvieran por el presunto delito de malversación de fondos públicos, todo con el propósito de victimizarse y culpar al gobierno y el árbitro electoral, de “guerra sucia” en su contra, entonces todo ha salido a pedir de boca.
Y el gobierno cayó en la trampa, lo mismo que el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) a los que el PT acusa, no de ahora, de tratar a toda costa de impedir que los candidatos del partido de la estrella amarilla participen en igualdad de condiciones en las contiendas de diputados locales y presidentes municipales.
Ya desde la conferencia de prensa organizada por el PT en la Ciudad de México, en la que Damián Sosa Castelán pidió al gobierno dejar participar a los candidatos del PT en igualdad de condiciones y pidió que el gobierno “saque las manos del proceso” electoral.
Aunque desde el gobierno se ha rechazada cualquier estrategia para impedir que partido político o candidato alguno sea bloqueado en sus pretensiones electorales, las acciones recientes dan herramientas al partido que domina hoy el Grupo Universidad, para victimizarse.
Antier Luis Eduardo Durán Laguna, aspirante a la alcaldía de Tula de Allende, acusó maniobras ilegales del IEEH para rechazar su postulación con el argumento que le corresponde a una mujer ser la candidata.
Y ayer, el candidato a diputado local por el distrito seis, Armando Mera Olguín, fue detenido y llevado a prisión por el presunto delito de malversación de fondos públicos, durante su encargo como presidente municipal de Progreso de Obregón.
Hoy ha tenido que salir al paso el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, para aclarar que no hay intromisión del gobierno en las actividades de partidos y candidatos.
Hasta el gobernador Julio Menchaca, ha tenido que atajar las acusaciones vertidas por dirigentes del PT por la presunta intromisión del gobierno en el proceso electoral. Lo dijo justo luego de la firma del Acuerdo Estatal para la Integridad Electoral, evento que desairaron cinco de los ocho dirigentes de los partidos políticos por su desacuerdo con el trabajo que desempeñan los consejeros electorales, sobre todo luego del retraso en la validación de las candidaturas a las 84 presidencias municipales.
En Morena reconocen que no ir en alianza con el PT a las diputaciones locales y las presidencias municipales, puede hacerle perder espacios, por eso han iniciado una estrategia de cooptación de aquellos que siguieron a Damián Sosa en su conferencia de prensa para acusar al gobierno de intromisión en el proceso electoral.
Y han designado a Rubén Vitae Fosado, para invitar a “todos menos a uno”, a una reunión con el propósito de quitarle seguidores al Grupo Universidad, hoy apropiado del PT.
La idea es llamar a los “disidentes” menos a Damián Sosa, para disminuir la fuerza del PT, soportada con los recursos aportados por el Grupo Universidad, y evitar su crecimiento político.
Por lo pronto, la detención de su candidato a diputado local y el rechazo a su candidato a alcalde en Tula, le ha resultado para la victimización y le da argumentos para acusar al gobierno de usar a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) para detener a sus candidatos, como el caso del Armando Mera.
