Por Carlos Camacho
Pareciera que los esfuerzos del gobierno estatal para impulsar el desarrollo de la entidad, se han centrado básicamente en la lucha contra la corrupción y la delincuencia en sus distintas modalidades, lo que no está mal, pero se han dejado de lado en su atención y promoción, tareas contenidas en el Plan Estatal de Desarrollo 2022-2028, que incluyen a los más pobres de la entidad, localizados en 22 municipios con población indígena y en condición de pobreza extrema.
Esta y otras tareas encaminadas a la cohesión y fortalecimiento del tejido social, le corresponden a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), que tiene en sus manos la delicada función de ayudar a los sectores más vulnerables y cumplir con la justicia social que por años les ha sido negada.
Es una de las dependencias con mayores recursos para cumplir con su labor y una de las instituciones con los programas más nobles enfocados a coadyuvar en la lucha contra uno de los principales flagelos de los grupos más desprotegidos de nuestra población: la pobreza y la miseria.
Entre sus principales tareas, la dependencia tiene el de aplicar a cabalidad los programas de Apoyo al Bienestar y el Desarrollo, que no significa otra cosa que mejorar los ingresos económicos de la población.
El de Madres Solteras, dedicado a mujeres que trabajan en el sector formal o bien siguen estudiando, quienes reciben un apoyo económico directo para continuar su desarrollo profesional o académico, según sea el caso.
Hay programas específicos para personas con alguna discapacidad, para adultos mayores, para el fomento artesanal, para migrantes que regresan a sus localidades de origen o bien va de vuelta a los Estados Unidos.
Si se considera que Hidalgo es uno de los estados con mayores índices de pobreza y con población que aún no supera el umbral de la pobreza extrema, debe resaltarse el de apoyo a la población en situación de pobreza extrema y rezago social, que se focaliza en 22 municipios de la entidad, sobre todo con población indígena y que en el Plan Estatal de Desarrollo 2022-2028, se considera como “población de atención prioritaria”.
Esperemos que quienes tienen a su cargo estas tareas tan sensibles, estén a la altura de las demandas de la población que reclama, no de ahora, justicia social y desarrollo de sus familias y sus pueblos.